El catedrático Luis Herrera Mesa destacó que "para reutilizar las aguas hay que invertir en una red de distribución", lo cual consideró caro e incómodo porque hay que levantar las calles y aceras.

En los planes hidrológicos de la Isla, según indicó el catedrático, hay que ir haciendo previsiones para estas inversiones. "La cuestión -añadió- no es tratar las aguas para luego tirarlas al barranco. Los ciudadanos pagamos impuestos y tampoco queremos que se hagan inversiones que luego no valgan para nada. Las inversiones tanto para reutilizar las aguas como su propia red de distribución deben estar ajustadas a las posibilidades reales de explotación".

Por ello, Herrera señaló que "está claro que en nuestras islas no se podrán recuperar todas esas aguas porque tenemos núcleos de población muy dispersos y en La Gomera hay buenos ejemplos de ello".

"Reutilización de las aguas: desafíos y oportunidades", es el título que propuso Luis Herrera para su conferencia por entender que en las Islas tenemos un déficit de agua importante. "La población -explicó- ha ido creciendo y cada vez se reciben más turistas. Todo este volumen de personas origina unos consumos que no son sostenibles. En las islas más orientales, por su escaso régimen hídrico dada su baja pluviosidad, se ha invertido en desaladoras porque no hay acceso a otros recursos. En otras palabras, no hay agua que embalsar porque no llueve suficientemente".

Con respecto a las islas occidentales dijo que el régimen de lluvias es mayor y existe una cierta capacidad de embalse. "Pero aún así, esta agua resulta insuficiente y desde hace tiempo se ha recurrido a la extracción de agua de pozos y galerías", precisó. Esto último es limitado, como explicó, existiendo además riesgo de intrusión marina al sobreexplotarse el recurso y esas aguas no serían de calidad para el consumo.

De interesante calificó el catedrático el fenómeno de la lluvia horizontal. "Hablamos de esos vientos alisios que llegan del Atlántico cargados de humedad, provocando una lluvia fina sobre la masa boscosa que capta esa agua. Todo este escenario nos plantea retos que pasan por ampliar la capacidad de embalse, en la medida de los posible, pese a su impacto ambiental".

Luis Herrera habló de la reutilización de las aguas depuradas, y de que hasta hace unos años en las islas, las aguas colectadas se vertían al mar mediante emisarios, pero que la normativa obliga a tratarlas antes.

Luis Herrera dijo que en Canarias existe una cultura del pozo negro, y que para evitarlo se necesita una red para colectar esas aguas y su construcción y viabilidad corresponde a la administración. Con respecto a La Gomera, que es Reserva de la Biosfera, el catedrático indicó que se debe ser muy cuidadoso con estos asuntos, pues los pozos negros pueden contaminar otras aguas que se capten más abajo.

Al hablar de las microalgas en las costas, dijo que "una teoría las imputa al vertido de aguas residuales al mar. Sin ser experto en el asunto, creo que es un fenómeno natural que parte del calentamiento de los océanos y una acidificación de los mismos". Sobre el cambio climático destacó que ha aumentado en los últimos 50 años, por la mano del hombre, y que el objetivo es de aquí hasta 2050 no subir la temperatura del planeta más de dos grados.

Tras más de 40 años de docencia, en los que llegó a desempeñar el cargo de vicerrector de la Universidad de Navarra, Luis Herrera resulta una voz autorizada para hablar del estado de salud de las enseñanzas superiores en este país.

"En su momento me tocó implementar la reforma de la LRU y luego el plan Bolonia, que ha sido innovador para la universidad en España, con la movilidad y la flexibilidad que ello implica", dijo. En general ha sido algo bueno, "pero esa libertad para llevar a cabo planes de estudio en cada universidad no puede desembocar en impartir grados o masters que sean ruinosos. Si no existe demanda a una determinada oferta no se puede mantener. Pero en general, en la universidad en España tenemos más luces que sombras. En cualquier caso, se debe ser muy responsable y administrar muy bien los recursos académicos y económicos", destacó el catedrático.

Universidad e investigación van de la mano y en esa cuestión Luis Herrera indicó que "España, para el lugar que ocupa en el mundo, tiene un buen nivel de investigación. En el año 1989, cuando la administración el catedrático González instauró los sexenios de investigación, todo cambió. Indudablemente que se ha notado la crisis de años atrás y eso ha frenado determinados proyectos, aunque poco a poco se han ido recuperando las cosas en este sentido. Por poner un ejemplo, La Laguna está a nivel mundial en lo referente a la Astrofísica".