El Consejo de Gobierno ha aprobado hoy el Plan de Urgencias Sanitarias de Canarias (PLUSCAN), que prevé una inversión de casi 11 millones de euros para este año, ha informado el consejero del área, José Manuel Baltar.

El plan finaliza su tramitación administrativa con la intención de establecer la estrategia en la red de centros y dispositivos de atención a las urgencias y emergencias de las islas, y atender una demanda creciente de estos servicios, ha informado el consejero.

La base del PLUSCAN estaba ya redactada en diciembre de 2016, y durante el año pasado, se sometió a una revisión de las acciones a emprender y de su ficha financiera, lo que permitió poner en marcha recursos que inicialmente no estaban previstos y establecer otros para 2018.

Durante 2017, se pusieron en marcha una veintena de acciones de mejora en los servicios de Urgencias de los centros de salud y se contrató a 191 profesionales con una inversión de 6,4 millones de euros.

Baltar ha destacado que la demanda de los servicios de urgencias ha aumentado progresivamente y, entre 2015 y 2017, se registró un incremento del 7 % en el número de usuarios atendidos en los servicios de urgencias hospitalarios, que pasó de 604.068 a 649.518.

Durante este año, "los picos de urgencias han sido en algunos casos del 10 por ciento", situación que se ha podido abordar gracias a los planes de contingencia existentes.

Para 2018, la Consejería prevé poner en marcha un total de 34 puntos para realizar análisis en igual número de puntos de urgencias extrahospitalarios.

Se trata de autoanalizadores de parámetros tales como hemograma, bioquímica hepática y marcadores cardíacos, gasometría, coagulación, dímero D y ácido láctico, que se instalarán en los puntos de mayor presión asistencial y en los que por su lejanía es necesario, como en el caso de los centros de La Aldea de San Nicolás (Gran Canaria) o en La Graciosa.

La distribución geográfica de estos puntos analíticos es de doce en Gran Canaria, tres en Fuerteventura, tres en Lanzarote, doce en Tenerife, dos en La Palma, uno en La Gomera y uno en El Hierro, para lo que el Servicio Canario de la Salud destinará una partida económica de 588.000 euros.

Asimismo, están en marcha la apertura de la ampliación del área de observación del Hospital Universitario Insular, el inicio de las obras del nuevo Servicio de Urgencias del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria, así como del Hospital Insular Nuestra Señora de los Reyes y del nuevo centro de salud de Valverde.

También están previstas obras en los centros de salud de Ofra y de Guía de Isora, para la dotación de radiología básica, y la mejora del transporte sanitario urgente, con la puesta en marcha de dos vehículos de intervención rápida, uno en cada isla capitalina.

De la misma manera, se amplía a 24 horas el horario de funcionamiento y de la radiología en los siguientes puntos de urgencias de Gran Canaria: El Calero, Puerto, Tamaraceite, Arucas, Gáldar y Barrio Atlántico.

En Fuerteventura, se amplía el horario en Morro Jable y en Corralejo a 24 horas.

En Tenerife, se incrementa el horario a 24 horas en Ofra, Puerto de la Cruz, Los Realejos y se ampliará a 24 horas la radiología en el centro de salud de Güimar.

Para llevar a cabo las acciones de ampliación en los centros de urgencias extrahospitalarios se precisará contratar este año a 17 médicos, 17 enfermeras, once auxiliares administrativos y nueve técnicos especialista en radiodiagnóstico, según el plan de urgencias.

Asimismo, el plan incluye un Protocolo de Actuación Sanitaria al Paciente Mayor en Urgencias con el objetivo de mejorar la asistencia que se presta a los mayores que precisan atención sanitaria urgente.

Los pacientes mayores de 65 años representan el 26-27 % de las urgencias atendidas en los hospitales, y los enfermos geriátricos (más de 75 años), el 16-17 %, ha destacado el consejero.

El objetivo es establecer un protocolo que mejore la atención la paciente geriátrico con los diferentes recursos de los que se dispone en cada área de salud que incluye no sólo a los servicios de urgencias hospitalarios y de Atención Primaria sino a los de Hospitalización a Domicilio (HADO) y a los CEAU (Centros Especializados en Atención a las Urgencias), o los de los hospitales comarcales según los recursos disponibles.

Entre las iniciativas que se desarrollarán está la creación de circuitos de asistencia geriátrica en los servicios de urgencias hospitalarios, protocolos de atención cercanos al paciente, potenciación de los CEAU como centros de alta resolución geriátrica, procesos de integración al alta hospitalaria, procedimientos de ingreso en centros sociosanitarios preferenciales para limitar su estancia prolongada en las urgencias hospitalarias, y creación del Observatorio de asistencia integral y cuidados sanitarios del paciente geriátrico y del enfermo frágil.