Canarias cuenta con una superficie agraria útil de unas 140.000 hectáreas, lo que supone un 18,75% de la extensión de las Islas. De esta superficie, se cultivan unas 44.000 hectáreas, algo menos de una tercera parte del total. Poner en uso agrario parte de esos terrenos que ahora mismo no tienen uso es el principal objetivo de las directrices de ordenación del suelo agrario (DOSA), que ha empezado a elaborar el Gobierno de Canarias.

"Pretendemos que el sector gane peso en la economía de las Islas y genere nuevas oportunidades de negocio y de crear empleo", afirmó ayer el consejero de Agricultura del Ejecutivo regional, Narvay Quintero, quien recordó que el sector primario genera en la actualidad más de 20.000 empleos directos.

Las directrices de ordenación del suelo agrario persiguen proteger y promover la actividad agraria en las Islas. La redacción de este documento está incluida en la Ley del Suelo y debe seguir tres criterios fundamentales: promover un desarrollo sostenible de esta actividad, proteger y promover las actividades agrarias tradicionales y conservar los suelos de interés agrario, informó la Consejería a través de un comunicado.

La Dirección General de Agricultura ha dado comienzo esta semana una serie de encuentros para coordinar la participación de las instituciones públicas y los colectivos vinculados con el suelo agrario.

Así, se han mantenido encuentros con las organizaciones profesionales del sector, los cabildos insulares, los colegios profesionales y la Federación Canaria de Municipios (Fecam), "con el objetivo de ir estableciendo mesas de trabajo que permitan afrontar cada una de las variantes de estas directrices y que se vayan introduciendo durante su elaboración aquellas opiniones que permitan que el documento definitivo sea fruto del trabajo de todos", explicó el director general de Agricultura, César Martín.

La redacción de las directrices y su posterior aprobación tiene un plazo de 30 meses e incluye al menos cuatro periodos de consulta pública, además de este proceso que se ha iniciado esta semana. Estas directrices de ordenación deben definir criterios de clasificación y categorización de los suelos agrarios detectados por el mapa de cultivos de Canarias, que está actualizando y publicando la Consejería, así como de las instalaciones ganaderas existentes.