La diputada del PSOE María Teresa Cruz Oval puso en duda ayer los criterios de la Consejería de Educación para repartir en este curso los 36 educadores sociales incorporados u otros recursos con proyectos como Tránsito. Oval usó el caso del IES Cabo Blanco como ejemplo flagrante de olvido, censurando que se le quitaran hasta 20 horas a docentes que trabajaban la educación inclusiva y que se dé un desequilibrio entre una provincia (29 educadores) y otra, con siete.

La consejera del área, Soledad Monzón, le recriminó que le hiciera comparecer en comisión con una pregunta genérica sobre ese centro, pero sin especificar esta crítica. No obstante, subrayó que estas iniciativas, aunque estén en la ley de 2014, han comenzado a desarrollarse este año, lo que cree un gran salto.

Este IES cuenta con 1.068 alumnos, 52 grupos, 26 aulas, muchos estudiantes extranjeros y una gran labor docente. Manuel Marrero (Podemos) censura que haya "macrocentros" que, al final, se ven perjudicados.