El modelo de turismo que se aplica en Canarias no es sostenible debido al contenido de las actividades recreativas que se ofertan y al número elevado de visitantes que reciben las Islas, según explica el profesor de la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad de La Laguna (ULL) Víctor Martín.

En una entrevista con Efe, el docente pone de relieve el gran consumo de agua que tiene el Archipiélago, un elemento que se emplea en actividades destinadas al turismo, como los parques acuáticos, las piscinas y el riego del césped.

Martín añade que el incremento en el uso del agua con destino turístico no está aparejado con la utilización de aguas residuales y la producción de agua desalada por los agentes turísticos públicos o privados. A su juicio, la desalación del agua del mar supone una dependencia externa de determinadas tecnologías.

El profesor de la ULL Víctor Martín alerta del gran consumo de recursos naturales

Cuando se produjo el desarrollo turístico inmobiliario del Archipiélago, la región vivió una situación "particular" porque las zonas costeras de las islas estaban en manos de grandes propietarios de la tierra, afirma el experto.

Cuando llegó la crisis de la agricultura de exportación, dichos propietarios recalificaron sus bienes para dedicarlos al turismo, asevera Martín, quien añade que los terratenientes son también dueños de los recursos hídricos, lo que ha favorecido que el agua agrícola pase a ser de uso turístico. Esto condiciona los precios del agua para el consumo de los habitantes de las Islas y para el consumo en la agricultura, lo cual afecta a la soberanía de los alimentos.