El pleno del Cabildo de Gran Canaria ha aprobado hoy un pronunciamiento contra el desequilibrio en las inversiones de la comunidad autónoma solo con los votos del equipo de gobierno, pese a que casi toda la oposición comparte la queja de que la isla sufre un trato injusto.

Todos los grupos del Cabildo, salvo el único consejero de CC, consideran que Gran Canaria recibe un peor trato que Tenerife en el reparto de las inversiones del Gobierno canario, aunque difieren a la hora de ponerle números: mientras unos grupos cifran la diferencia en menos de 300 millones a lo largo de los últimos años, otros la sitúan por encima de ese montante.

Solo el consejero de CC, Fernando Bañolas, ha votado "no" al texto propuesto por los actuales responsables del Cabildo, los consejeros de Nueva Canarias y del PSOE y otros dos no adscritos a partido alguno, que establecía en 321 millones el saldo de euros de más aportado por el Ejecutivo a Tenerife, en tanto que los de PP, Unidos por Gran Canaria y Podemos han optado por la abstención.

Postura que han justificado con distintos argumentos que ha resumido en un momento de su intervención la portavoz de Podemos, Ylenia Pulido, al atribuir su desacuerdo con el pronunciamiento a "las formas" con que los gobernantes insulares condujeron los trabajos de una comisión creada en 2015 para analizar el desequilibrio denunciado y fijar las conclusiones sometidas a debate hoy.

"Estamos de acuerdo en que efectivamente hay un desfase" entre el gasto destinado a una isla y a otra, si bien los modos del grupo de gobierno a la hora de tratar de hacerlo visible y demandar el respaldo de la oposición "han desvirtuado por completo todo", ha dicho Ylenia Pulido.

Pulido ha acusado al equipo del presidente de la corporación, Antonio Morales, de NC, de haber impulsado "una deriva de volver al pleito insular" y de haber actuado guiado por "intereses partidistas" al encarar la cuestión, y hacerlo, además, sin asumir "una autocrítica de cuando han estado gobernando y no han hecho absolutamente nada".

A ese asunto ha aludido también el portavoz del PP, Felipe Afonso, que ha sostenido que, aunque su organización cree que "es evidente la existencia de desequilibrios", las cuentas autonómicas más desfavorables para Gran Canaria frente a Tenerife se dieron entre los años 2014 y 2016, en los que, en conjunto, la diferencia del dinero recibido por una y otra alcanzó, según él, una cifra de 261 millones de euros.

"Y entonces gobernaba Coalición Canaria con el PSOE", ha subrayado Afonso, que ha cuestionado así la autoridad moral de los socialistas para criticar ahora lo ocurrido desde el Cabildo.

El representante popular, al igual que la de Podemos, ha argumentado también que su formación no iba a respaldar la propuesta de NC, PSOE y consejeros no adscritos por considerar que al trabajar en su elaboración "no han mostrado en ningún momento voluntad de llegar a acuerdos con los otros grupos" respecto a su contenido.

Desde Unidos por Gran Canaria, José Miguel Bravo de Laguna, que ha recordado que crear una comisión sobre los desequilibrios fue una iniciativa que propuso en primer lugar su partido mediante una moción que promovió en 2015, ha justificado su abstención afirmando que su deseo era "buscar soluciones en positivo en lugar de buscar la confrontación", que es lo que han hecho, a su entender, los gobernantes de la corporación.

A su juicio, la intención del equipo de gobierno de Antonio Morales "no es tanto llegar a unas conclusiones objetivas sino hacer oposición al Ejecutivo de Fernando Clavijo".

A los planteamientos de la oposición han respondido tanto el vicepresidente socialista del Cabildo, Ángel Víctor Torres, que ha valorado que, pese a sus matices, el pronunciamiento fue aprobado "con el único voto en contra de Coalición Canaria", como por Antonio Morales.

Como presidente de la corporación, Morales ha destacado que, en todo caso, la iniciativa "se ha aprobado por la mayoría suficiente, necesaria, para hacer llegar a la sociedad que existen profundos desequilibrios" entre los fondos destinados por la comunidad autónoma a su isla y a Tenerife, y ha criticado que quienes comparten ese parecer no hayan secundado la propuesta.

"Me sorprende la actitud de partidos políticos que reconocen este desequilibrio y no aceptan un dictamen que, además incorpora la mayoría de las aportaciones que plantearon en la comisión", ha declarado ante periodistas al término de la reunión, convocada con carácter extraordinario y urgente.

Morales opina que las razones de esa postura, en el caso de Bañolas, son que "no defiende los intereses de la isla, sino de una formación política", en tanto que en el de Bravo de Laguna son "que está estableciendo un marco de negociaciones de cara a las próximas elecciones con CC" y "lo mismo le sucede al PP, que está haciendo de muletilla del Gobierno de Canarias".