El consejero de Sanidad del Gobierno de Canarias, José Manuel Baltar, ha retado hoy a la diputada del PSOE Patricia Hernández a acudir a los tribunales si tiene "cualquier tipo de prueba" de que desde su puesto favorece a la sanidad privada y en concreto a la empresa de la que era directivo antes de acceder al cargo, Hospitales San Roque.

El pleno del Parlamento de Canarias ha celebrado un debate sobre el estado de la sanidad, protagonizado por las dudas sobre la compatibilidad de Baltar formuladas por Podemos, PP y, sobre todo, por el PSOE, cuya representante Patricia Hernández explicó que no dice que el proceder del consejero sea delictivo, pero sí "una golfada".

Baltar contestó que su honorabilidad se ha fraguado en 34 años de profesión y acusó a Hernández de utilizar a la Consejería y a los pacientes en "batallas o juegos de sillas" dentro del PSOE, partido para el que él trabajó durante once años y cuyos valores no se corresponden con la actuación de su diputada, en su opinión.

Patricia Hernández vinculó la expulsión del PSOE del Gobierno de Canarias, al año y medio de comenzar la legislatura, por el intento del entonces consejero socialista, Jesús Morera, de reducir el gasto concertado con las clínicas privadas, y sugirió que hubo una connivencia entre el presidente del Gobierno, Fernando Clavijo, y José Manuel Baltar para recuperar la Consejería.

La representante del PSOE dijo que con José Manuel Baltar en la Consejería han subido un 5% las intervenciones quirúrgicas en los centros públicos, pero un 17% las derivadas a las clínicas privadas. De ese incremento, el 43% corresponde a Hospitales San Roque, que en un año ha visto cómo sus derivaciones han subido un 51%.

Para Patricia Hernández, se pretende "llevar al máximo las intervenciones en la sanidad privada" y sobre todo beneficiar "a una empresa en concreto que absorbe la mitad de todo el incremento y que, casualmente, es la empresa en la que trabajaba el consejero".

Cuando Baltar estaba en Hospitales San Roque declaró que con 16 millones de euros más para las clínicas privadas acababa con las listas de espera, y desde que es consejero les ha dado ya 8,3 millones, pese a lo cual la espera media ha subido un 14%, agregó la diputada.

José Manuel Baltar justificó la importancia de la asistencia sanitaria privada en Canarias, un 35% del total, en razones históricas, ya que hasta los años 70 prácticamente no hubo asistencia pública, pero señaló que desde que en 1994 se produjeron las transferencias sanitarias el modelo de concertación ha ido disminuyendo.

Afirmó que él no interviene en la derivación de pacientes hacia clínicas privadas ni decide a cuáles van los pacientes, sino que lo hacen los inspectores sanitarios que actúan conforme a protocolos.

"Yo me abstengo de estos temas sistemáticamente", aseguró Baltar, y añadió que la prioridad siempre es el paciente y después "sacar el máximo rendimiento de la organización pública", en la que "no hay nadie ocioso" y se han habilitado programas de tarde y de fin de semana.

El siguiente paso es buscar infraestructuras privadas que se alquilan para que los profesionales públicos puedan operar en ellas y solo en último caso "se buscan medios privados de calidad para resolver el problema de los pacientes", explicó.

El consejero afirmó que desde que accedió al cargo el nivel de concertación ha bajado en un 0,68% en general y en Hospitales San Roque en un 0,26%. "Así que si algo tengo que ver en ello soy muy torpe y lo hago fatal", apuntó.

También señaló que con medios del Servicio Canario de Salud se ha pasado de realizar 97.000 intervenciones a 104.000 y con medios ajenos de 26.000 a 30.000, que las listas de espera se han reducido un 16% y que las intervenciones han subido un 10%, por lo que "obras son amores y no buenas razones", concluyó.

Zacarías Gómez, del PP, defendió la política de concertación con la sanidad privada pero añadió que tiene que realizarse con transparencia, mientras que sobre la actuación del consejero "hay una sombra de sospecha" por sus intereses empresariales que comprometen su prestigio como gestor.

Si no hay voluntad de transparencia "lo que subyace es la necesidad de ocultar algo", advirtió Gómez, para quien pese a contar con el mayor presupuesto de la historia Baltar lo está malgastando mientras persisten las dudas sobre las derivaciones a la sanidad privada y la compatibilidad del consejero.

El diputado de Podemos Juan Márquez denunció el modelo de concertación porque las derivaciones se hacen por criterios de mercado y para favorecer la rentabilidad de la sanidad privada, a costa de la descapitalización de la pública, la falta de personal y la desatención de los pacientes menos rentables.

Márquez denunció que con Baltar en el cargo las derivaciones a su antigua empresa han aumentado un 123% desde el Hospital Doctor Negrín y un 64% desde el Hospital Materno Infantil. "La puerta giratoria va a una velocidad en el Gobierno de Canarias que van a salir disparados", avisó.

El portavoz de Nueva Canarias, Román Rodríguez, no cuestionó el sistema de conciertos, pero defendió el control y la transparencia, y señaló que en Canarias el sistema sanitario es peor que en el resto de España, lo que genera la desconfianza de los usuarios y la suscripción de seguros privados, que es "la verdadera privatización del sistema".

Casimiro Curbelo, de ASG, también defendió el sistema de sanidad concertada porque es imprescindible y "la preocupación debe ser solo el paciente", a la vez que expresó su apoyo al consejero.

Baltar también recibió el apoyo de la representante de CC, Elena Luis, quien consideró inaceptable el intento de desacreditar al consejero y a su partido con acusaciones de que están beneficiando a la sanidad privada.

"La sanidad canaria nunca va a quedar totalmente privatizada" puesto que la concertación es complementaria a la asistencia pública y siempre va a ser así, dijo Luis, y garantizó que el consejero "está totalmente comprometido con el servicio publico de salud".