Tenerife acogió ayer la presentación del estudio Predimed (PREvención con DIeta MEDiterránea) sobre el efecto de la dieta mediterránea y el consumo moderado de bebidas fermentadas en la salud cardiovascular. Esta investigación apunta a que los antioxidantes contenidos en este tipo de bebidas podrían ejercer un efecto protector frente a la aparición de enfermedades cardiovasculares.

Ramón Estruch, Consultor Senior del Servicio de Medicina Interna del Hospital Clínic de Barcelona, afirmó que "los efectos beneficiosos se consiguen a través de la mezcla de alimentos", por lo que es importante centrarse en patrones de alimentación y no en productos específicos. Por eso, esta linea nutricional es beneficiosa, pues incluye una alimentación variada en la que predomina el consumo de verduras, frutas, legumbres y hortalizas, así como cereales integrales, pescado, carnes blancas, frutos secos y aceite de oliva.

En el estudio, realizado en España entre 7.447 adultos con factores de riego vascular, se midió el agregado de la mortalidad cardiovascular, infarto y accidente bascular cerebral. Transcurridos 5 años, ya se percibió una diferencia de un 30% en la incidencia de enfermedades cardiovasculares entre el grupo de control, que seguía una dieta baja en grasas, y los dos grupos que seguían una la mediterránea suplementada con aceite de oliva y frutos secos, respectivamente.

En el marco de la investigación también se estudiaron los patrones de alimentación en España de los consumidores habituales y moderados de cerveza frente a los abstemios y se observó que los primeros tenían una dieta más saludable.