Pocos sectores están más representados en el Día de Canarias que el primario. La agricultura, ganadería y la pesca de las Islas han dado forma a buena parte de las tradiciones que se celebran en estos días y el resto del año a lo largo de la geografía de las Islas. El sector primario, además de formar parte de nuestra idiosincrasia y de nuestra cultura, genera economía y genera paisaje.

Durante años, afectado por la competencia de las producciones originarias de otros lugares, en los que la cantidad prima sobre la calidad, y por la crisis generalizada que vivimos en la última década, el sector ha luchado por sobrevivir, haciendo un esfuerzo por modernizarse, buscar nuevos mercados y recuperar su espacio, lo que parece está logrando en los últimos tiempos.

Procesos ligados a la modernización, a la apuesta por la calidad del producto, al rejuvenecimiento y a un cambio de tendencia en las formas en las que el consumidor elige alimentarse, apostando por un producto fresco y de cercanía, han provocado que las cifras de comercialización y de producción estén creciendo cada año.

Así lo podemos comprobar en el sector ganadero, por ejemplo. El consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Gobierno de Canarias, Narvay Quintero, anunciaba hace unos días que "hemos constatado un aumento de la producción de carne de ovino-caprino en un 19,5% entre 2015 y 2017, debido principalmente a la modificación introducida en el Programa Comunitario de Apoyo a las Producciones Agrarias de Canarias (POSEI), propuesta por el Ejecutivo canario, que prima la producción sobre otros aspectos, así como a los procesos de modernización que ha desarrollado el propio sector.

Sin dejar la ganadería, el mismo subsector a aumentado de media en producción de leche un 7% en un año (2016 a 2017) y acumulado hasta de cerca del 40% en leche de vaca y del 12% en leche de oveja/cabra desde 2015.

La agricultura no escapa a este crecimiento. Los mapas de cultivos de Tenerife y La Palma, los últimos actualizados, ofrecen datos positivos de aumento de hectáreas de cultivo y de aumento en mayor escala en cuanto a producción, lo que da muestra de un mayor rendimiento de las explotaciones.

Ejemplo de ello es el aguacate en la agricultura y el de la industria láctea, que en el último año, si comparamos datos de los primeros semestres de 2016 y 2017, ha aumentado en 48 el número de industrias operadoras, principalmente queserías.

Viven los productores canarios con la esperanza de poder beneficiarse de las buenas cifras de negocio con las que empresarios de otros sectores cierran sus cuentas de resultados. Es el caso del turístico y el de la restauración, que según el Gobierno debe tirar del sector primario y ese es precisamente el objetivo del programa Crecer Juntos, promovido desde la Presidencia.

La verdad es irrefutable. Visitan Canarias cada año casi 15 millones de turistas que demandan alimentos y entre los que el deseo de vivir experiencias vinculadas a la gastronomía local va en aumento.

Según datos de la Consejería de Turismo, la presencia de menciones referidas a gastronomía y restauración está presente en las opiniones analizadas en un último estudio presentado hace unas semanas.

Aunque no es aún un motivo principal para la elección del destino, sí es un elemento que los visitantes destacan en su experiencia vivida en Canarias.

Es la gastronomía, por tanto, un patrón importante en la potencial prescripción que realizarán una vez concluya su visita a las Islas, que además califican con un 8,46 sobre una escala de 10, según el mismo estudio.

El efecto del aumento de la producción y de la apuesta por la calidad no solo se proyecta en el sector turístico y el de la restauración.

El último estudio publicado respecto al índice de autoabastecimiento, teniendo en cuenta los productos comercializados en las Islas, nos indican que aproximadamente dos tercios del volumen total del mercado regional son alimentos transformados y el tercio restante corresponde a productos sin transformar, entre los que los productos vegetales suponen más de la mitad.

Esto es prueba de la especialización productiva del sector agrícola de las Islas, que representa el 54,65% del valor comercial de los productos de origen vegetal, cifra inferior en el caso de los productos ganaderos (un 18%) y de los pesqueros (22,1%).

Según el estudio, elaborado por la Universidad de La Laguna con datos oficiales coordinados por técnicos de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas, el total de productos de alimentación que se producen en las Islas, aquellos productos del sector primario o procedentes de la industria alimentaria de las Islas, tiene un índice de autoabastecimiento de un 35 por ciento, teniendo en cuenta su valor comercial.

Se trata del primer estudio, no comparable aún con otros, que analiza el quinquenio 2012-2016 y al que seguirán otros que irán completando la posibilidad de realizar un análisis de la tendencia de la presencia de los productos canarios en el sector de la comercialización alimentaria de las Islas.

Son datos, en definitiva, que parecen mostrar un cierto repunte en el sector que más ha contribuido a definir buena parte de las tradiciones cuyas representaciones en estos días salpican la totalidad del territorio canario, así como el resto del año. Arrastres, apañadas, romerías? todas nos transportan a labores vinculadas al campo, que forma parte, sin duda, de la exaltación de la canariedad que vivimos estos días.