La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, a través de la Dirección General de Salud Pública, activó ayer, y hasta el 15 de septiembre, el Plan de Actuaciones Preventivas de los Efectos del Exceso de Temperaturas en la Salud.

Esta actuación establece las medidas necesarias para reducir los efectos para la salud de las personas asociados a las temperaturas excesivas y coordinar las instituciones canarias implicadas, activando el sistema sanitario de atención a las urgencias del Archipiélago, en coordinación con el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).

Para poder hablar de un aviso de riesgo para la salud por calor en sentido estricto se tienen que alcanzar unos máximos y unos mínimos de temperatura de forma simultánea. Es lo que se conoce como umbrales de temperatura, que se encarga de fijar cada año la Agencia Estatal de Meteorología. Para las dos provincias canarias el umbral de temperatura es de 32 grados de máxima y 24 de mínima.

Con estas actuaciones se pretende aumentar la capacidad de prevención individual de afrontar el calor aplicando medidas que sean fáciles y accesibles. El plan está dirigido a toda la población y especialmente pensado para colectivos de población más vulnerables al calor intenso como los ancianos, niños y personas con patologías crónicas.

La Dirección General de Salud Pública es la encargada de establecer un sistema de vigilancia epidemiológica del impacto de las altas temperaturas sobre la salud de la población coordinado con los centros asistenciales y de urgencias de Canarias, así como el aviso a dichos centros y a los ayuntamientos afectados de la previsión de situaciones de alerta. Asimismo, proporcionará información a los medios de comunicación destinada a facilitar consejos útiles y medidas prácticas para prevenir los efectos de la exposición a temperaturas elevadas.