La mesa de la Comisión de Gobernación, Justicia, Igualdad y Diversidad del Parlamento de Canarias se reunió ayer para volver a abordar la ley de Memoria Histórica de Canarias y de Reconocimiento y Reparación moral de las víctimas isleñas de la Guerra Civil y la dictadura franquista. Una cita básicamente técnica, pero que se produce justo después la presentación de los ponentes que participarán y de las enmiendas de los distintos grupos, entre las que destaca la inclusión, por parte de Podemos, de los llamados niños robados, que fueron arrebatados por el régimen a sus progenitores para ser entregados a otras familias, integrantes o bien relacionadas con la dictadura, mediante diversos entramados.

Esta propuesta crea dudas en el PSOE y NC, que, sin embargo, han presentado también un considerable número de enmiendas a una nueva ley que, eso sí, parte de un mínimo consenso entre todos los partidos. Por ejemplo, el PSOE plantea en su enmienda número 11 que el salón de plenos del Parlamento sea declarado monumento para el conocimiento de la memoria histórica en atención a las víctimas ejecutadas y privadas de libertad durante 1936 y 1937 como consecuencia de los consejos de guerra celebrados en la sala.

Los socialistas recuerdan que, en aquellos años, la Cámara era la sede de la Mancomunidad de Cabildos y que, sin embargo, acogió estos consejos de guerra que, tristemente, acabaron en muchos casos en fusilamientos. Entre otros, del historiador Ricardo García Luis (del 7 al 9 de enero de 1937), así como otros muchos nombres incluidos en la enmienda.

Además, y como otros grupos, se pide que haya un banco de ADN y se plantea cómo intervenir de hallarse nuevos restos.