Los reyes de España mantuvieron ayer un breve encuentro con un grupo de "isleños", los descendientes de las familias que emigraron desde las Islas Canarias hacia Luisiana (EEUU) durante el periodo de control por parte de España del territorio de ese estado en el siglo XVIII.

Don Felipe y doña Letizia, junto al presidente de Canarias, Fernando Clavijo, saludaron a los "isleños" en el Museo de Arte de Nueva Orleans (NOMA) al término del último acto que tuvieron en la ciudad del Misisipi con motivo del 300 aniversario de su fundación.

Algunos de estos descendientes canarios fueron invitados al evento, que consistió en una actuación musical, y los reyes tuvieron ocasión de departir con ellos.

También estuvo el ministro español de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, quien, junto a Clavijo, acompaña a don Felipe y doña Letizia en su gira por Nueva Orleans y San Antonio.

Los "isleños" partieron de Canarias rumbo a Luisiana entre 1778 y 1783, en el periodo en el que España dominó Luisiana (1762-1803).

Para repoblar el vasto territorio, la Corona española concedió a las familias terrenos, ganado y medios económicos para facilitar su asentamiento en áreas próximas a Nueva Orleans.

Los "isleños" procedían principalmente de Tenerife, Gran Canaria, Lanzarote, Palma y La Gomera. El colectivo conserva hoy en día sus tradiciones y tienen un museo y una asociación.

También están agrupados los malagueños, que, como los canarios, emigraron al Nuevo Mundo para establecerse en la ciudad de New Iberia, en Luisiana.

La presencia de canarios en el siglo XVIII se extendió al territorio de San Antonio (Texas).

Los reyes y Clavijo viajaron con posterioridad a esta ciudad tejana, fundada por españoles en 1718, donde Clavijo iba a mantener una reunión con la asociación de descendientes canarios.