Nuestro país está plagado de infraestructuras inútiles o infrautilizadas y de proyectos que quedaron interrumpidos o, simplemente, nunca vieron la luz. Así se desprende del estudio "Aproximación a la geografía del despilfarro en España: balance de las últimas dos décadas", realizado por expertos de varias universidades -la de La Laguna, entre ellas- y publicado en el último número del Boletín de la Asociación de Geógrafos Españoles.

Canarias desempeña también un papel en esta historia de gasto público desmedido o mal asignado, aunque con cifras muy inferiores a las que presentan otras comunidades autónomas. Los 89,5 millones de euros que, según el informe -adelantado ayer por "El País"-, se malgastaron en obras públicas en las Islas son el segundo registro más bajo tras los 13,4 millones de Extremadura.

Los proyectos de los trenes del norte y sur de Tenerife -aún sin ejecutar-, el Palacio de la Cultura de Telde -inacabado y con el edificio todavía en esqueleto- y el Complejo Deportivo La Ballena, en Las Palmas de Gran Canaria -cuya licitación se encuentra en proceso- son las actuaciones generadoras del "despilfarro" en Canarias, a juicio de los autores del estudio.

En todo el país se comprometieron de forma "inadecuada" alrededor de 80.500 millones de euros entre 1995 y 2016, aunque los geógrafos advierten de que la cantidad real es superior, puesto que su análisis se centra en determinadas zonas y excluye los proyectos de menos de 10 millones de euros. Las líneas de tren de alta velocidad (AVE) engloban una parte significativa del importe total, más de 26.000 millones.

La Administración central efectuó más de la mitad del gasto total -45.000 millones de euros-, mientras que Cataluña -con 9.100 millones- y Madrid -con 7.700- son las comunidades que más dinero despilfarraron.