No lleva ni un año como titular de la Consejería de Turismo del Gobierno canario, pero doce meses al frente de esta área dan para mucho: Isaac Castellano ha vivido registros históricos de llegadas de visitantes a las Islas y también las primeras señales de agotamiento del "boom"; gestiona un decreto sobre el alquiler vacacional cuestionado por los tribunales y ha participado en la elaboración de otro -aún en fase de borrador- igual de controvertido que el primero; prepara un plan estratégico de turismo con el que la Comunidad Autónoma pretende marcar el futuro de su principal industria "bajo la senda de la sostenibilidad"... Está convencido de que Canarias se encuentra preparada para el día después de los mejores años del sector y defiende que para afrontar el "gran reto" que representa el fenómeno de las viviendas vacacionales es necesaria "la implicación del conjunto de las administraciones".

Los datos de los primeros meses del año apuntan a que las llegadas de turistas han tocado techo. ¿Cómo afronta Canarias esta situación?

Con optimismo, en la medida en que estamos cumpliendo los objetivos que nos habíamos marcado. Ya habíamos dicho en su momento que la situación de batir récords de forma continua, año tras año, era insostenible a medio plazo. El objetivo que nos planteábamos era la estabilización de resultados y la maximización de los beneficios asociados al turismo, y esto lo estamos consiguiendo. Hay una leve disminución en cuanto a la llegada de turistas y, sin embargo, los datos relacionados con creación de empleo y facturación global del sector siguen siendo positivos, incluso mejores que en 2017. Estamos hablando de un muy buen año desde el punto de vista turístico.

¿Prevén que la tendencia continúe al alza en cuanto a creación de empleo y facturación?

Es difícil preverlo, porque no sabemos exactamente cómo puede finalizar el año, es demasiado prematuro. Pero sí es cierto que desde hace tiempo trabajamos en la maximización de beneficios y el aumento de la cadena de valor asociado al turismo, accediendo a perfiles de turistas a los que antes no accedíamos, con campañas de publicidad mucho más precisas, con el objetivo fundamental de que el gasto del turista, más allá de su número, se incremente y, por lo tanto, crezca el impacto del turismo en el conjunto de la economía y en la creación de empleo. Hay que recordar la capacidad que tiene nuestra principal industria para tirar de otras actividades económicas.

¿La recuperación de destinos rivales puede llevar al sector a competir bajando precios?

Por el momento no es lo que ha ocurrido. Los precios en el sector hotelero se están manteniendo, incluso hay un leve incremento. Es cierto que si se analizan los datos de ingreso medio por habitación se ha producido un ligero descenso en los últimos tiempos, pero por el momento el sector no ha caído en esa tentación. Más allá de eso, tenemos que decir que en ese escenario de recuperación de destinos competidores Canarias está en una situación de fortaleza. En estos años se han hecho los deberes. Un 77% de los turistas que nos visitan son repetidores. Tenemos que tener confianza en la competitividad. No competimos en precios con muchos de los destinos de la cuenca mediterránea, sino en otros elementos que se relacionan con el concepto de seguridad integral y con la calidad en la prestación de los servicios.

¿Se ha conseguido captar nuevos mercados turísticos para cubrir una parte del descenso que pudiera producirse en los británicos y alemanes?

Una de las líneas en que se han trabajado es en la minimización de ciertos riesgos ante posibles eventualidades que se pudieran producir en algunos mercados de origen de nuestros turistas, diversificando tanto su origen como los perfiles. Canarias está hoy mejor conectada que nunca, con 156 destinos. Los mercados británico y alemán son importantísimos y lo seguirán siendo, pero se han incorporado con una presencia importante países como Italia, Francia o los del este de Europa, con los que tenemos que profundizar en cuanto a relaciones. Promotur realiza campañas de promoción en 19 países diferentes y en 15 idiomas, precisamente para conseguir este objetivo tan importante que es la diversificación de mercados.

El turismo nacional no termina de recuperarse.

Hay varios factores que han podido incidir en el estancamiento del mercado peninsular. Uno es la propia crisis, que todavía tiene sus consecuencias, pero también que los buenos resultados del sector turístico han producido una elevación del precio de los establecimientos hoteleros y extrahoteleros y eso ha conllevado que la presencia de algunos mercados se haya reducido. En cualquier caso, las perspectivas son muy positivas. Los datos de conectividad así lo indican, con más plazas aéreas con la Península. El potencial de crecimiento es importante y puede llegar a compensar parcialmente la pérdida de otros mercados.

El presidente de Ashotel ha expresado su temor a que el incremento del descuento de los viajes para los residentes al 75% suponga una merma de plazas para los turistas peninsulares. ¿Es justificada esa prevención?

Tenemos que conseguir que esta bonificación llegue al consumidor final y no se la quede en su totalidad la aerolínea. Si esto es así, puede haber un efecto de mejora de la conectividad, tanto de rutas como de frecuencias, que tenga una incidencia positiva también en el sector turístico.

La patronal ha propuesto la creación de un observatorio para vigilar las tarifas aéreas.

No sé si un observatorio, pero sí que es cierto que se tienen que establecer medidas para que el descuento llegue a su destinatario. Ashotel ha planteado medidas interesantes, como que el descuento se aplique en la fase final del proceso de compra y no al inicio. Son ideas que hay que estudiar. Estoy convencido de que todos tenemos el objetivo de que la bonificación llegue al residente canario.

¿Se ha reunido con representantes de la Asociación de Municipios Turísticos de Canarias?

Siempre hemos estado abiertos a establecer un diálogo con ellos, pero de momento no nos ha llegado ninguna solicitud para mantener una reunión acerca de los trabajos que vienen realizando. Somos conscientes de que los municipios que albergan el grueso de las plazas alojativas en Canarias son importantes; no todos forman parte de la asociación, pero son importantes. Si hay alguna propuesta de interés será escuchada, pero tenemos que escuchar no solo a los municipios de la asociación, sino al conjunto de municipios, entre otras cosas porque uno de nuestros objetivos es extender los beneficios del turismo no solo a diferentes capas sociales, sino al conjunto del territorio de Canarias, y porque debemos tener presente que municipios sin camas turísticas también tienen recursos turísticos de gran importancia que aportan muchísimo valor al destino y que construyen una identidad muy positiva de lo que es Canarias.

¿Los municipios que acogen la planta hotelera necesitan una financiación singular? ¿Verá la luz algún día el tantas veces postergado estatuto de municipios turísticos de Canarias?

Este es un asunto que se discute de forma reiterada. Nosotros planteamos que hay que establecer una reflexión, no solo en cuanto a los municipios que albergan plazas alojativas, sino a todos. Hay municipios que prestan servicios turísticos y no se benefician económicamente o tienen dificultades para mantenerlos. Estas son realidades que también tienen que ser atendidas. Pero esta es una reflexión que puede tener lugar perfectamente en el marco del plan estratégico del turismo de Canarias que pretendemos realizar este año. El turismo es algo más que nuestras plazas alojativas.

¿Pero esos en concreto necesitan un tratamiento especial al tener que atender a un mayor volumen de población flotante?

Los entornos diferenciados requieren medidas diferenciadas. Pero esto no es solo aplicable a una serie de municipios de Canarias, sino al conjunto de ellos, que también tienen unos recursos que tienen que cuidar. Los municipios que albergan plazas alojativas también tienen un mayor nivel de recaudación.

¿La formación es el talón de Aquiles del sector turístico?

Ni mucho menos. En los últimos años en Canarias se ha avanzado de una forma considerable. La aportación de la Consejería de Turismo, a través de Hecansa, está siendo fundamental. Estamos cambiando el modelo educativo adaptándolo a la realidad del mercado, con procesos de formación dual. La idea que tenemos es profundizar en esta línea, que está dando muy buenos resultados: ser capaces de combinar la formación en aula con experiencia real en entornos laborales que está siendo muy positivo. También se está profundizando en la formación en idiomas, que tradicionalmente ha sido una carencia en Canarias.

¿Se ha quedado el sector público rezagado del privado en materia de renovación de espacios e infraestructuras?

Cualquier incremento presupuestario que se produzca en esta materia será bienvenido. El convenio que teníamos con el Estado suponía unos ingresos de 50 millones de euros anuales y nos quedamos sin él. En los presupuestos autonómicos de este año incorporamos una partida de 17 millones para la mejora de la infraestructura turística. Todavía estamos lejos de lo que obteníamos en el pasado.

¿Cuándo saldrá a exposición pública el proyecto de decreto de alquiler vacacional?

Manejamos un calendario -que siempre será flexible- de unos seis meses, debido a las propias exigencias del procedimiento de elaboración de un decreto. El proceso dependerá también de las aportaciones que se puedan realizar. Hay una vía de trabajo que habrá que analizar con el Parlamento de Canarias, porque algunos elementos relacionados con el alquiler vacacional pueden incorporarse a la Ley de Renovación y Modernización Turística, aprovechando su próximo debate. Se ha abierto un proceso de reflexión interesante ante un fenómeno realmente complejo.

¿Entonces una parte de la regulación será a través de ley y no de decreto?

No será el Gobierno el que decida lo que va a hacer o no va a hacer el Parlamento. Ahora bien, me parece interesante que algunos elementos pudieran ser recogidos en la ley. Uno es el establecimiento de los instrumentos que pueden ordenar el alquiler vacacional, para que las diferentes administraciones no tengan dudas. En segundo lugar, establecer un marco que garantice que el alquiler vacacional avance de forma sostenible. Creo que por parte del Parlamento también tiene que haber una reflexión sobre este asunto que pueda contribuir a reforzar la seguridad jurídica de la iniciativa.

¿No temen que la prohibición por defecto del alquiler vacacional en las zonas turísticas que prevé el borrador de decreto sea motivo de anulación, como lo fue del decreto en vigor, aunque las sentencias hayan sido recurridas?

Hay que aclarar eso, que el decreto actual sigue totalmente vigente en sus elementos esenciales, incluidos los que tienen que ver con la zonificación. Lo que hacemos en el nuevo decreto es establecer una situación de partida. Serán las administraciones competentes las que puedan tomar la decisión de dónde se puede establecer o no el alquiler vacacional. Pero nos parece prudente la prohibición inicial porque entendemos que donde existe una mayor presión para revertir el uso de residencial a turístico es en las zonas turísticas, más allá de que somos conscientes de que un marco general no tiene por qué adaptarse a las realidades de todo nuestro territorio. Los cabildos y ayuntamientos tienen que ser parte de la solución a este gran reto que nos plantea el alquiler vacacional.

¿Pero excluirlo de las zonas turísticas no supone trasladar esa presión a las zonas donde reside más población y favorecer que suban los precios de la vivienda y la dificultad de acceder a ella?

Tenemos que pensar qué es lo que ocurre cuando establecemos esta limitación. Hay quien dice que si eliminamos suelo residencial, el que se desplaza es el turista. Pero yo creo que el planteamiento es el contrario: si eliminamos suelo residencial de las zonas turísticas el que se tiene que desplazar es el residente, que tiene que ocupar otros espacios, incrementando la demanda.

El Gobierno es partidario de que la Ley de Propiedad Horizontal recoja la posibilidad de que las comunidades de propietarios no necesiten unanimidad para rechazar el alquiler vacacional en los edificios. ¿Se lo han trasladado ya al Gobierno central?

Siempre dije que si queríamos regular de una forma integral todos los aspectos que se relacionan con el alquiler vacacional nos teníamos que implicar todas las administraciones. Este es un ejemplo claro. En la actualidad, para establecer una prohibición del alquiler vacacional se requiere una mención expresa en los estatutos de la comunidad de propietarios y esta no puede tener lugar si no existe unanimidad, con lo que si un solo vecino quiere establecerlo, lo puede hacer. Planteamos que la toma de decisiones se tiene que hacer de otra manera. Se lo hicimos saber al anterior gobierno y aprovecharemos la convocatoria de comisión sectorial para introducirlo nuevamente. Le hicimos saber nuestro parecer a la secretaria de Estado en un breve encuentro que tuvimos.

La tasa sobre los coches es "diferente"

Isaac Castellano reconoce que no conoce los detalles de la propuesta del Cabildo de Tenerife de gravar el alquiler de coches -trasladada ya a la Federación Canaria de Islas-, pero puntualiza que no se trata de crear un nuevo impuesto, sino de "incorporar modificaciones en el IGIC" que ya pagan los "rent a car". "Estamos hablando de un planteamiento diferente del que se ha hecho en otras ocasiones para los establecimientos alojativos", dice el consejero de Turismo del Gobierno autonómico, que advierte de la necesidad de estudiar cualquier fórmula que se proponga en materia tributaria. El sistema impositivo, advierte, debe ser "racional". Los tributos dirigidos a compensar los efectos adversos de determinadas actividades -caso de los vehículos de alquiler, gravados actualmente con un 13,5% de IGIC- han de ser analizados, señala Castellano, en función de parámetros como la sostenibilidad y la capacidad de recaudación.

La capacidad de carga no la mide un número

El anunciado estudio sobre la capacidad de carga de Canarias como destino turístico todavía no ha sido presentado. Isaac Castellano precisa que sus conclusiones se incorporarán al futuro plan estratégico de Turismo, puesto que se trata de "una cuestión elemental a la hora de abordar la necesidad de que la industria turística avance por la senda de la sostenibilidad". No obstante, "si algo parece claro" de los resultados que el Gobierno regional ha ido conociendo de esta investigación es que "Canarias necesita unos indicadores propios" y que es necesario "superar el concepto basado en el establecimiento de una cifra tope". "Habrá que ligarlo primero a cómo gestionamos los flujos turísticos y a los recursos de los que vamos disponiendo para gestionarlos, unos recursos que son variables", reflexiona.