El consejero de Sanidad del Gobierno de Canarias, José Manuel Baltar, ha afirmado hoy que la comunidad autónoma es "la última en número de camas y número de quirófanos públicos" de España.

Por ello, "no es posible resolver cada vez más si no nos dotamos de infraestructuras que nos permitan solventar el problema de más personas" por lo que se requiere "un crecimiento de infraestructuras".

Baltar ha expresado en los Encuentros de Ser Canarias celebrados hoy, que Canarias sufre un "cuello de botella, nos guste o no" en la que "primero se agotan los recursos de lo público para luego pasar a gestión concertada".

"se amplían los horarios a mañanas, tardes, y fines de semana", con lo que se amplía "en un 20% el rendimiento" y ante esta intensidad de trabajo "solo podemos sacar a los profesionales a la infraestructura concertada para que puedan trabajar".

Para liberar las urgencias, ha insistido en la mejora de los recursos en Atención Primaria para repercutir de esta forma en la liberación de este servicio, donde "se han realizado mejoras en el en la gestión de las analíticas y pruebas" para este fin.

Para escapar de los devenires políticos en relación al déficit sanitario, Baltar se ha inclinado por la creación de "un consejo interreritorial con directores de servicio y consejeros con un representante de hacienda local para establecer un marco y suelo" que marque un consenso que "es vital".

El consejero ha compartido su proyecto basado en la gestión participativa para la mejora de la sanidad pública, que es algo "que se dice mucho" y que incluso "acoge la ley" aunque "en la praxis no se pone en valor y hay mucho por avanzar".

Este plan lo ha marcado en cinco ejes principales, "de compromiso con los pacientes, con los profesionales, con la accesibilidad y sostenibilidad del servicio sanitario", y con "la ciencia y con el entorno que regula los objetivos del Ministerio y respecto a las instituciones".

En cuanto a los presupuestos participativos, "contarán con dos millones de euros" que se gestionarán "a final de año" y que tiene como objetivo que "los ciudadanos decidan a donde van dirigidos", con "un millón de euros, con 142.000 euros por isla, y la otra mitad se distribuirá ajustado por tarjetas sanitarias y complejidad según la isla".

La idea que persigue la consejería que encabeza Baltar es que "no tengan un fin con 2018 sino que pueda ejecutarse también en 2019".

En cuanto al compromiso con el personal de sanidad, pasa por "la estabilización de profesionales y la formación y desarrollo profesional".

Para la regularización de contratos, "el objetivo son las 3.000 plazas", y ya hay 2.100 en un puesto interino" así como "homogeneizar en el territorio los modelos de contratación de las instituciones", y "generar listas de empleo propias del sector de la salud", ha señalado.

Para la oferta de empleo público "la propuesta es que se convoque el 100% de las plazas vacantes" con "un nuevo plan de recursos humanos para captar profesionales" y para el personal directivo en "un proceso que sea transparente y se conozcan los méritos" públicamente".

También ha anunciado que se publicará la "evaluación documentada del plan de 2016-2017 y las líneas estratégicas 2018-2022" siguiendo una línea de "salud en todas las políticas" y de prevención, basada en "los círculos de la vida saludable", que son la base para "minimizar los enfermos de mañana".