El subdelegado del Gobierno en la Provincia de Santa Cruz de Tenerife, Guillermo Díaz Guerra, fue destituido ayer de su cargo, dentro del cambio de la estructura del Ejecutivo central tras la moción de censura contra Mariano Rajoy. Lo mismo ocurrió con el subdelegado en Las Palmas de Gran Canaria y sus sustitutos, según señaló anoche a El Día el líder del PSOE canario, Ángel Víctor Torres, se conocerán durante la próxima semana.

Díaz Guerra ocupó el puesto de subdelegado por segunda vez, tras pasar por el Parlamento regional como diputado del PP en la presente legislatura. Durante la próxima semana, la actual delegada del Gobierno, Elena Máñez, elevará su propuesta al Gobierno central para su sustituto.

En principio, suenan nombres como Juan Plata, que se suma al de Aarón Afonso, si bien diversas fuentes apuntan a su autoexclusión por motivos personales.

Las sustituciones no suelen ser fáciles porque, aunque suelen ser cargos con perfiles políticos, se necesita funcionarios de clase A, y no siempre cuajan las posibilidades existentes.

De esta última etapa en el cargo, Díaz Guerra subrayaba el creciente descenso de los delitos, aunque lamentaba el aumento de las denuncias por violencia machista, sobre todo entre extranjeros y turistas. Una situación que no sabía bien si achacar a un crecimiento de la concienciación o a que los protocolos en España propiciaban y facilitaban más que las mujeres acabaran denunciando los casos al llegar a la Isla.

Al tratarse de cargos destinados a subdelegados, las presiones a la dirección del PSOE en las Islas para que haya una compensación y un equilibrio interterritorial en este caso han sido mucho menores, lo que no se ha dado, por ejemplo, con la delegada gubernamental.

En principio, el otro puesto pendiente con gran relevancia es el de la presidencia de la Zona Especial Canaria (ZEC) y sigue teniendo todas las papeletas Antonio Olivera, quien fuera gerente de la Sociedad de Desarrollo de Santa Cruz de Tenerife.