Muchos mayores del barrio de La Cuesta están desnutridos. Para intentar ponerle coto a este problema de salud que afecta a la población de su área, una de las enfermeras de centro de salud del barrio de La Laguna, Pilar García, ha puesto en marcha un taller de alimentación saludable. Por medio de la pintura, ocho mayores de 65 años pluripatológicos pudieron en la tarde del viernes disfrutar aprendiendo y a la vez cuidando de su salud.

El origen del problema, como explica García, está la "cultura canaria", en la que el principal alimento de la dieta suele ser la papa. Así, se producen situaciones singulares, como que una persona tenga "barriga" y al tiempo esté malnutrida. De hecho, es por esta razón por la que la mayoría de pacientes "no sabe que está desnutrido", explica García.

Este taller, pionero en el centro de salud, quiere conseguir que "a ningún plato" de estos pacientes "le falte de nada". Para ello, en dos horas a través de las enseñanzas del artista Pablo Hernández, los mayores tuvieron la oportunidad de aprender qué productos alimentarios debe tener una buena dieta a través de la creatividad y el ocio. Lo más importante, la fruta, la verdura y, sobre todo, la proteína, porque los mayores abusan de los hidratos de carbono pero suelen evitar alimentos proteicos.

La enfermera Pilar García recuerda que las proteínas son fundamentales para el buen funcionamiento del cuerpo y que todas las comidas deben estar compuestas por al menos un alimento de este tipo.

"Muchos vienen a consulta y me dicen que no saben por qué padecen obesidad si solo comen un potajito a media mañana y un bocadillo por la noche", narra García, que afirma que justamente ese es el problema. "Por las noches se debería reducir la ingesta de estos compuestos pues es el momento donde vamos a quemar menos", afirma García. Mientras, a las primeras horas del día la comida debería ser más contundente.

Aunque es la primera vez que realiza un curso de este tipo, Pilar García lleva años dedicándose a mejorar los hábitos nutricionales de sus pacientes. "Tengo un cupo con mayores de 65 años y en 6 meses he visto bajadas de peso de hasta 10 kilos", destaca.