La Viceconsejería de Medio Ambiente y Seguridad del Gobierno de Canarias está investigando la causa de la muerte de un guirre en el municipio de Pájara, en la isla de Fuerteventura.

El cadáver del ave fue recogido este domingo, 22 de julio, por agentes de Medio Ambiente del Cabildo de Fuerteventura en el parque eólico de Cañada del Río, en Jandía, tras ser comunicado su hallazgo, por lo que tras precintar los restos, se ha aplicado el protocolo específico diseñado por el Servicio de Biodiversidad de la Dirección General de Protección de la Naturaleza del Gobierno de Canarias en el marco de la Estrategia Canaria contra el uso ilegal del veneno, según informó el Ejecutivo regional en nota de prensa.

Asimismo, el cadáver se ha remitido al Laboratorio del Servicio de Toxicología Clínica y Analítica de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (SERTOX) para practicarle la correspondiente necropsia y la toma de muestras para la realización de los análisis toxicológicos pertinentes con el objetivo de determinar con exactitud la causa de la muerte.

En cuanto a la localización del ejemplar, se ha podido gracias al emisor GPS con el que contaba, que permitió descubrir su ubicación y que había podido sufrir algún tipo de percance en los últimos días. Así el guirre muerto es un macho adulto reproductor, que regentaba el territorio de cría de Playa Larga, en la Montaña del Medio de Pájara, y que este año habría tenido éxito dando lugar a un pollo.

El guirre (Neophron percnopterus majorensis) es una subespecie presente únicamente en las islas de Lanzarote y Fuerteventura catalogada ''en peligro de extinción'' en el Catálogo Español de Especies Amenazadas y en el Catálogo Canario de Especies Protegidas. Sin embargo, los trabajos para la recuperación de la especie han permitido el crecimiento continuo de la población de guirres en Canarias en las últimas décadas, con una tasa anual de crecimiento del 5 por ciento, a finales del año 2017 se estimó una población de 311 ejemplares y 67 territorios de cría ocupados.

Los datos preliminares del seguimiento de la población llevado a cabo por la Estación Biológica de Doñana en el año 2018 cifran ya en 74 el número de territorios ocupados (68 en Fuerteventura y 6 en Lanzarote) y un mínimo de 43 pollos que se han integrado a la población en esta temporada de cría.