El aumento de la temperatura del mar incrementará la presencia de microalgas en el litoral de las Islas. El científico Javier Arístegui, miembro del panel internacional de Cambio Climático (IPCC) de Naciones Unidas, subraya que "hay que aprender a vivir con ellas". "Esta cianobacteria va a ser mucho más frecuente de lo que lo ha sido en el pasado, porque las temperaturas altas favorecen el crecimiento de estas células. No es que antes no hubiera -siempre ha habido-, pero a temperaturas más altas se reproducen más rápidamente. Es entonces cuando se crean esos "bloom" mucho más masivos. Y esto lo vamos a ver más los próximos años", puntualiza.

Arístegui explica que este año las "Trichodesmium erythraeum" -nombre científico- han aparecido más tarde porque es ahora cuando la temperatura del mar ha subido por encima del umbral -23 grados centígrados- que favorece su reproducción, según han constatado los expertos en sus estudios.

Se trata de un fenómeno "totalmente natural" que tiene que ver con la temperatura del agua. "Aún no sabemos hasta qué punto las calimas, que este año han sido menos intensas, han influido. Seguimos pensando que aparecen por un compendio de varios factores: altas temperaturas, estratificación y aporte de hierro por calima".

Hasta la fecha, no obstante, no hay certeza sobre cuándo proliferan estas especies, solo "indicios". Este fenómeno no se da en el Archipiélago exclusivamente, sino en todo el Atlántico.

"¿Qué es lo que pasa en las islas? Las islas perturban las corrientes, actúan como obstáculos a las corrientes, y entonces generan muchas estructuras a mesoescala, es decir, a escala pequeña. Y esas estructuras -filamentos, remolinos- tienen frentes que son convergentes, es decir, donde converge el agua y ahí se acumulan estas células. Por eso se ve más llamativo en superficie; luego las corrientes las llevan a la costa".

"El año pasado, el bloom se dio en todo el Atlántico. Yo tenía compañeros que estaban de campaña en el Atlántico central y me dijeron que había muchísimas. En Madeira, por ejemplo, también había blooms muy parecidos a los que había en Canarias. Y yo el año pasado estuve en una campaña en agosto por Cabo Blanco y estaba lleno de cianobacterias", cuenta a modo de ejemplo.

El experto advierte de que los "blooms" no son solo lo que se ve en superficie, sino que las microalgas se distribuyen en una columna de doscientos metros hacia abajo, explica.

Arístegui cree que la mejor forma de enfrentar este fenómeno es con transparencia y más investigación, como se hace en otros puntos del planeta que llevan años y hasta décadas lidiando con las microalgas. Sobre si son nocivas o no para la salud humana, es claro: no hay evidencias científicas en la actualidad que demuestren esa teoría, pero matiza su respuesta.

"Yo no soy quién para decir si son o no perjudiciales, yo no trabajo en toxicología, pero todas las cianobacterias y gran parte de los organismos que viven en el mar tienen toxinas que usan en su propia defensa. Pero ahora mismo, y hay mucha gente trabajando en este tema en el planeta, no hay ningún caso en la literatura que lo demuestre".

"Las cianobacterias que son de agua dulce -no hay que confundirlas con estas- sí que son extremadamente tóxicas. En las de agua de mar no hay ningún caso registrado, que sepamos, que haya tenido toxicidad directa sobre el ser humano. Lo que hay son experimentos: se han extraído determinadas células de organismos para hacer ensayos de toxicidad y se ve que tienen determinadas toxinas. Pero toxinas tienen todos los organismos", insiste Arístegui.

"Hay proyectos internacionales que están estudiando estos temas, la toxicidad en esta especie, porque tiene una repercusión enorme a nivel mundial. Pero no hay nada publicado ni claro al respecto. Por eso, y esto es una opinión personal, no sé si es inteligente crear una alarma social o hacer lo que hacen otros países, como Francia (Polinesia), Australia o Estados Unidos que llevan años con este problema, y lo que hacen es informar a los usuarios de las playas, porque tampoco es cuestión de que haya que bañarse en una zona con microalgas, pero de ahí a que vaya a producir cáncer...".