Los municipios del norte y centro de Gran Canaria cuentan con 134 policías locales para cubrir la seguridad de 122.000 habitantes, un número que, según la normativa europea y canaria, debería ser como mínimo de 233 agentes.

Agaete, Artenara, Arucas, Firgas, Gáldar, Moya, Guía, La Aldea de San Nicolás, Teror y Valleseco tienen un ratio de policía local de un agente por cada mil habitantes, lejos de los 1,8 policías que determina Europa y el Gobierno regional, y en Tejeda, Valsequillo, Santa Brígida y San Mateo prestan servicios 41 policías para 40.000 personas, cuando la cifra debería ser un mínimo de 68.

Además, el 80 por ciento de estos municipios no presta servicios de seguridad a los vecinos por las noches al carecer de policías suficientes y tener órdenes de cerrar las comisarias en diez de estos catorce municipios por las noches, subraya un comunicado de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO Canarias.

Para el sindicato esto supone "serias" deficiencias en la seguridad local, cuando estos municipios necesitan más de 150 policías locales para alcanzar el mínimo que establece las recomendaciones europeas y autonómicas.

A este déficit "alarmante" de falta de efectivos se le suma que esos municipios del norte y centro de Gran Canaria han tenido numerosas fiestas en los meses de verano, lo que ha obligado a los policías "a acudir en sus días libres de servicios y vacaciones a reforzar los servicios festivos de seguridad".

Según CCOO, los alcaldes del norte y centro de Gran Canaria parecen que están "más preocupados en organizar fiestas para el autobombo que en mejorar la seguridad de los vecinos, a pesar de un clamor social que cada vez demanda más seguridad".

El sindicato pide reflexión sobre la seguridad local en estos municipios, "ante los indicadores de criminalidad publicados por la Secretaria del Estado de Seguridad, que señalan el incremento de la delincuencia".

Además exige a la Federación Canaria de Municipios que "no siga presionando a los grupos parlamentarios para que no se apruebe la Ley de Coordinación de la Policía Local que está pendiente de tramitar en el Parlamento de Canarias desde abril pasado".

A su juicio, esta ley acercará la seguridad local "a la realidad social actual" y permitirá convocar nuevas plazas de policías locales, lo que "reducirá trámites, tiempo y dinero a las corporaciones".