El colectivo Sin Identidad de niños robados celebró el pasado jueves su asamblea anual en Santa Cruz de Tenerife y una de las principales conclusiones fue iniciar acciones ante diferentes administraciones para atender a aquellos miembros que carecen de empleo, vivienda o ayudas económicas para subsistir.

El portavoz de esta organización, Jorge Rodríguez Carrillo, señaló que estas personas, que en su momento fueron "niños de la Casa Cuna", tienen derechos como ciudadanos, pero carecen de iniciativa y habilidades para demandar apoyo de las instituciones.

Según Carrillo, tan solo en la capital tinerfeña una veintena de personas se halla en esta situación y muchos viven como mendigos.

Para el líder de Sin Identidad en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, estos integrantes del colectivo residen en la calle o, periódicamente, en un albergue. Considera oportuno que las administraciones aporten recursos económicos para que estos vecinos puedan residir "en pisos tutelados y que tengan un lugar en el que comer y dormir".

En opinión de Jorge Rodríguez Carrillo, "por diversas circunstancias, para estas personas, que hoy tienen 50, 55 o 60 años de edad, no es posible hablar de integración laboral". Aclara que por sus hábitos cotidianos, dependencia del alcohol o minusvalías, requieren de asistencia social, ya que, por ellos mismos, son incapaces de demandar ayudas públicas.

Otra de las conclusiones de la asamblea fue iniciar un proyecto para realizar un documental sobre este colectivo en el Archipiélago, que, en principio, estaría dirigido por Jordi Gordon. Este cineasta estrenó hace tres años el trabajo "Dejadme llorar; el genocidio olvidado", sobre las víctimas del franquismo. El sociólogo Francisco González de Tena, que en los últimos años lucha por el reconocimiento de las víctimas de los robos de niños, aclara que impulsar una obra artística de estas características requiere de subvenciones de las instituciones públicas.

El 5 de septiembre está previsto que los directivos del colectivo Sin Identidad mantengan un encuentro con los portavoces de los grupos políticos del Cabildo de Tenerife, donde reclamarán que en la Comunidad Autónoma se apruebe una ley sobre memoria histórica integral, que incluya a todo tipo de víctimas del régimen franquista, como los menores afectados por adopciones irregulares, los niños que fueron enviados a otros países con familias adoptivas, las personas asesinadas o, por ejemplo, las personas sometidas a trabajos forzados. Además, esta organización requiere que en dicha normativa se incluyan las situaciones sufridas hasta el año 1978.

La importancia de conocer el problema

El sociólogo Francisco González de Tena explicó la importancia de que, a la hora de aprobar una normativa o Ley de apoyo a las víctimas, los parlamentarios conozcan la historia real del sufrimiento de las personas afectadas. De Tena advierte de que los protagonistas centrales de este proceso de reconocimiento a los niños robados y a quienes desconocen a sus familias biológicas son los antiguos internos en la Casa Cuna de Tenerife o la Casa del Niño de Gran Canaria, por ejemplo.