Ryanair ha elevado 86 vuelos los cancelados desde y hacia aeropuertos españoles por la huelga convocada por los tripulantes de cabina (TCP) en España, Portugal, Italia, Alemania, Bélgica y Holanda, lo que supone 22 más de los 64 establecidos por los servicios mínimos, según datos de USO, que afectarán aproximadamente a 16.000 pasajeros.

Se calcula que la compañía cancelará hoy 250 vuelos en toda Europa, después de que ayer a última hora aumentara a 100 las cancelaciones en Alemania por la suma de los pilotos a los paros, que también secundan los pilotos de Bélgica, Holanda e Italia.

Los sindicatos USO y Sitcpla han informado en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas de que estas cancelaciones adicionales de vuelos se están produciendo porque la aerolínea "no ha comunicado cuáles son las operaciones protegidas por los servicios mínimos a los trabajadores".

En concreto, se han cancelado cuatro vuelos en Tenerife, tres en Lanzarote, cuatro en las rutas entre Barcelona y Sevilla (ida y vuelta), uno entre Barcelona y Málaga (ida y vuelta), uno entre Barcelona y Vigo (ida y vuelta), los vuelos desde Madrid a Pisa y Santiago (ida y vuelta) y los de Sevilla hacia Santiago y Valencia (ida y vuelta).

Por su parte, la aerolínea ha cifrado en 2.150 los vuelos que operarán con normalidad este viernes, el 90% del total, según ha precisado en su cuenta de Twitter. La compañía detalla que pese a las "lamentables e injustificadas" huelgas unos 400 vuelos han operado ya con puntualidad.

Ryanair, que ha vuelto a pedir disculpas a sus pasajeros afectados, prevé transportar este viernes a unos 400.000 clientes pese al paro de 24 horas que afecta a España, Bélgica, Holanda, Portugal, Italia y Alemania.

Desde USO y Sitcpla, convocantes de los paros en España, se ha informado de que la aerolínea ha desplazado a un jefe de base de Belfast hasta Canarias para operar un vuelo que no tenía personal, incumpliendo las leyes.

"Como si esto fuera su finca", ha manifestado el representante de Sitcpla, Antonio Escobar. Los servicios mínimos establecidos en España por el Ministerio de Fomento afectaban a 64 vuelos de los 418 programados, un 15,3%, una cifra "abusiva con la que malamente se puede hacer huelga", según ha indicado.

REUNIÓN DE MEDIACIÓN FALLIDA

Los sindicatos USO y Sitcpla, presentes en la negociación con la aerolínea irlandesa Ryanair, acusaron ayer a la empresa de romper las negociaciones "mostrando su absoluto desprecio hacia las autoridades españolas" tras una nueva reunión fallida en la Dirección General del Trabajo con representantes de la aerolínea que se iniciaba con lo que "parecía que había acercamiento de posturas".

En el documento de mediación, con cinco puntos, al que ha tenido acceso Europa Press, se planteaba que Ryanair aceptara la legislación laboral española para todos los tripulantes españoles empleados directamente desde la firma del convenio colectivo, reconociendo las limitaciones organizativas y operativas derivadas de este cambio con un periodo de transición, así como que modificara los contratos o reconociese a los sindicatos.

Según ha explicado el responsable de Vuelo de USO Sector Aéreo, Ernesto Iglesias, aerolínea "despreció dicho documento y puso sobre la mesa otro más parecido al que había antes de las huelgas de julio" en el que señalaba convenios separados y acordar los negociadores. Los sindicatos han vuelto a pedir una mayor implicación del Gobierno para que la aerolínea acate las legislaciones europeas.

Asimismo, la semana que viene están llamados a una reunión en la Comisión Europea, lo que Escobar ha calificado como "una buena ratificación de que este es el camino correcto" y ha añadido que las comisarias de Trabajo y Transporte quieren que las leyes locales "se cumplan aquí y ahora".

SERVICIOS MÍNIMOS

El Ministerio Fomento ha fijado unos servicios mínimos en la huelga de Ryanair del 59% vuelos domésticos sin alternativas inferiores a cinco horas y en sus operaciones internacionales; en el 100% de los vuelos con las islas, así como en el 35% los vuelos nacionales con alternativa de menos de cinco horas, como ya hiciera en los paros realizados por sus TCP en julio.

La aerolínea está obligada a pagar compensaciones por la cancelación del vuelo si no ha avisado de la misma con, al menos, 15 días de antelación. Estas compensaciones serán en función de la distancia del vuelo cancelado.

La mínima es de 250 euros y la máxima de 600 euros. La Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) enviará inspectores a aeropuertos españoles para vigilar que se cumplen con los derechos de los pasajeros.