La sesión de control de ayer al administrador único de Radio Televisión Canaria (RTVC), José Carlos Naranjo Sintes, evidenció la creciente contestación que ya tiene entre buena parte de la oposición, pese a que su designación por el Gobierno fue aceptada inicialmente por unanimidad ante la situación casi terminal del ente. Desde la censura que le hace el PP y otros por no responder a sus preguntas, al temor de Podemos de que se supere diciembre y se le tenga que prorrogar en su puesto por riesgo de perder la señal, Naranjo comprobó que ya no suscita consenso y que, en el caso del PSOE, hasta se le critica por darle continuidad a una RTVC "propagandística" y al servicio de CC y Clavijo.

El administrador se esforzó en explicar los pasos que ha dado para garantizar los empleos y que la señal permanezca. Además, defendió la legalidad de los contratos y concursos efectuados en su etapa y anunció una bolsa de empleo con la que se intentará paliar la escasez de personal en la radio y tele.

Destacó también la nueva programación de la radio y algunos éxitos o apuestas en la parrilla televisiva, aparte de subrayar que las empresas a contratar deberán cumplir con los salarios y pagar a tiempo. Entre CC y PSC hubo una intensa disputa por lo que ocurre en RTVC y RTVE, si bien Loly Corujo recordó que en el ente estatal sí hay consejo de informativos.