Asociaciones de pediatras han lamentado hoy la falta de voluntad y de planificación a corto y medio plazo de las administraciones públicas nacionales y regionales para remediar “el peligro” que supone la “falta acuciante” de pediatras en la atención primaria, así como en subespecialidades hospitalarias, para un cuidado de calidad a los niños.

En una rueda de prensa en el Colegio Oficial de Médicos de Santa Cruz de Tenerife, el presidente de la Asociación de pediatría de atención primaria de Canarias, Agustín Grafiña, ha incidido en que para evitar el 27 por ciento de déficit medio de pediatras que padece el archipiélago es necesario una planificación “profunda” de “diez o doce años” vista, y no a “cuatro o cinco”.

Un déficit que debería ser compensado, según Grafiña, con 120 plazas fijas y 15 o 20 sustitutos, dado que también se jubilarán 50 pediatras a lo largo del próximo lustro en las islas, para paliar el 30 % de los niños canarios –cifra mayor que el 25 % de la media nacional– que no recibe atención de un pediatra en su centro de salud.

Esta carencia de pediatras no se compensa desde la administración con medidas a corto y medio plazo, según la presidenta de la Asociación Española de Pediatría, María José Mellado, porque el Ministerio de Sanidad ha congelado la oferta de plazas MIR para la especialidad en 433 a nivel nacional.

La solución más fácil, según los pediatras, pasa por aumentar ese número de plazas, así como asignar a un especialista en cada zona para facilitar la atención primaria, instar a las familias a reclamar pediatras y retrasar la jubilación.

Según el presidente de la Sociedad Canaria de Pediatría de Santa Cruz de Tenerife, Luis Ortigosa, el Gobierno de Canarias ha cometido un “grave error” en torno a esa última posibilidad, porque ha decidido de forma “cicatera” no mantener en el servicio activo a pediatras que querían continuar, cuando en otras autonomías sí se les permite.

Ortigosa ha insistido en que son pediatras debidamente especializados y preparados quienes pueden detectar precozmente patologías importantes, muchas de ellas crónicas, lo cual ahorra “un montón de dinero” al sistema sanitario y mejora la calidad de vida del niño y de su familia.

Por otro lado, los pediatras han celebrado que se iniciara en julio la figura del coordinador de atención primaria-hospitalaria reivindicada “durante muchos años” por los pediatras de Santa Cruz de Tenerife, y que podrá representar una mejora en las condiciones profesionales y de calidad asistencial.