Hay intervenciones en el Parlamento canario que marcan pauta y, en ciertos casos, ojalá supongan un punto de inflexión. Lo primero, al menos, ocurrió el martes con Mari Carmen Bolaños, referente del colectivo Harimaguada, integrado desde 1981 por profesionales que trabajan la educación y atención sexual, y que, entre 1984-2004, colaboró con el Gobierno regional. Según las conclusiones del informe que esbozó ante la admiración y alarma de los grupos, esa interrupción del acuerdo se ha notado y las Islas sufren un retroceso desde entonces, los jóvenes han perdido concienciación sobre los riesgos y se da un creciente y preocupante aumento de partos y abortos, sobre todo en menores de 20.

El principal indicador de esta involución se resume en que, desde 2004, Canarias ha pasado de ser la novena comunidad en número de abortos a la quinta. Además, en 2016 asume ya el 10% del total de interrupciones en menores. De las canarias que abortan, 4 de cada 10 tienen entre 20 y 29 años y una de cada 10 es menor de 20. Del total, un 47% declaró no usar anticonceptivos, mientras que un 41,4% ya había tenido una interrupción previa. No obstante, se contabilizaron hasta 199 mujeres que habían tenido 3 o más abortos, lo que, a juicio de Bolaños, obliga a reflexionar e intervenir.

El 62,2% de las que abortan lo hacen en las 8 primeras semanas, cuando en España la media es del 69,8%. De 15 a 19 años, el 54,7% lo hace tras esas 8, lo que le lleva a concluir que aquí no se aplica bien el protocolo de la ley estatal. Para Bolaños, esto se debe a que se obliga a acudir 3 veces a los centros antes, a que en los 3 días que se da para pensarlo no se incluyen los no hábiles y a que se pide ahora analíticas.

Si bien el aumento de la edad reproductiva y la inmigración han bajado los abortos en mayores de 20 desde 2011, en 2016 se registraron 21 casos más que en 2015 en esa franja de menos de 20. En ese ejercicio, se contabilizaron 570, de los que 238 fueron en menores de 18 años, 65 en adolescentes de menos 16 y 8 en niñas de 13 o menos años. Otro dato muy llamativo es que el 97,5% son derivados a centros privados y solo el 2,5% se hace en públicos, lo que agrava la inequidad territorial porque obliga a las que no son de Tenerife y Gran Canaria a salir.

También son alarmantes las cifras de embarazos. Mientras la natalidad desciende mucho, pasando en 2010 de 10,9 nacimientos por cada mil habitantes a 7,5 en 2016, Sanidad detectó un aumento en menores de 18, con 120 partos, 10 más que en 2015 y 11 más que en 2014. Para Bolaños, un dato clave es que hay 230 matronas en la plantilla del SCS, lo que supone 11 por cada 100.000 habitantes cuando la media estatal es de 35 y en los países de la OCDE, de 70. Además, la OMS recomienda 1 por cada 400 mujeres en edad fértil, lo que obligaría a tener 1.314 más y, según la OCDE, 1.475.

Además, censura que en la atención primaria no se promocione la salud sexual, que hayan desaparecido 19 de las 20 consultas jóvenes, que los hormonales no los costee lo público o que para una ligadura de trompas o vasectomía haya esperas de hasta 2 años. También critica la eliminación del programa de atención al Sida y los abortos, que no haya políticas preventivas o revisiones ginecológicas anuales.

Entre sus quejas, subraya que la citología del cáncer del cuello uterino se hace desde los 25, pero con intervalos de 2 años y sin cribado público; que las mamografías son desde los 50 y cada 2 años cuando Castilla La Mancha y Navarra las bajaron a los 45 por el aumento en edades más tempranas y su mayor agresividad; que no hay programas para la autoexploración mamaria; que el climaterio está mal atendido o que las cesáreas, cuyo tope aconsejado lo fija la OMS en el 15%, se situó en el 18,9% en hospitales públicos en 2015 y en el 32,36% en los privados.

También llamó la atención sobre que la reproducción asistida se desarrolla en 7 centros privados por solo 3 públicos en Gran Canaria y Tenerife, lo que aumenta la desigualdad. Además, cree grave que, con los bancos de semen (se concierta con un centro privado de Granada), "se cobre 450 euros en La Residencia y nada en el HUC". A su vez, alerta de que, en la donación de ovocitos, "se da una clara mercantilización con jóvenes a las que donan de 600 a mil euros, pero sin informar de los efectos, mientras las clínicas privadas cobran luego de 5.000 a 8.000".

Es cierto que, según ha indicado la delegación del Gobierno en los últimos años, el aumento de agresiones sexuales y violaciones con penetración en Canarias se debe, en gran parte, a extranjeros, la mayoría de vacaciones y procedentes del Reino Unido. Sin embargo, Harimaguada también incluye en su informe los últimos datos y los cree muy alarmantes, ya que afecta en parte a residentes y porque, sobre todo, la tendencia al alza es casi espeluznante. De hecho, y según el balance de criminalidad del Ministerio del Interior, durante el primer semestre del presente año se registró un incremento del 79,3% de violaciones con penetración sobre el mismo periodo de 2017, con un total de 52 denuncias en 2018. Además, la subida del resto de agresiones sexuales fue del 20,7%, con 313 denuncias. Estos porcentajes contrastan con el aumento nacional, que fue del 48% en el primer caso y, eso sí, muy similar en el segundo: un 20%. Según recalcó la portavoz de Harimaguada, "esta realidad es muy cruda", aunque sea lógico que se mire antes a la pobreza.

Preocupante incremento del sida y de la sífilis

Si los datos sobre embarazos y abortos resultan alarmantes, no lo son menos los de enfermedades venéreas. Y eso que se contabilizan solo las de obligado registro y no, por ejemplo, herpes genitales, que también han crecido mucho, según los médicos de familia. El caso más llamativo es el del sida: según datos de la consejería de Sanidad, en 2016 hubo 307 nuevas infecciones, sobre todo entre los 20 y 29 años, lo que significa que se contrae el virus cuando se es joven y que, en su mayoría, se sufre una detección tardía (44%). Además, se ha comprobado que se ha pasado de contagios en su mayoría heterosexuales a de hombre-hombre por falta de protección. También destaca el incremento de la gonocócica (gonorrea), que pasaron de 177 en 2016 a 229 en 2017. En cuanto a la clamidia, la traslación fue de 37 a 79, mientras que la sífilis dejó 107 afectados en 2016 por los 295 del año siguiente.

Fuentes variadas para un informe que impactó

Harimaguada elaboró este informe, que impactó a todos los grupos, en el último año y bebió de muchas fuentes. Lo hizo porque el que se realizó sobre el Estado excluyó a las Islas. Para su redacción, recurrió a documentos de profesionales y organismos internacionales, así como a entrevistas con responsables de las direcciones de Salud Pública, de programas asistenciales, de la Agencia Canaria de Calidad Educativa e Innovación, del Instituto de Igualdad, de la dirección de Servicios Sociales, y de la Familia y el Menor. Asimismo, hubo grupos de discusión con profesionales de los 3 ámbitos (educación, sanidad y área social) y entrevistas con testigos, aparte de usarse el único plan local conservado (el realejero), consultas joven, centros de formación familiar y las 2 clínicas acreditadas para abortos. A su vez, y vía correo, pidieron datos a cabildos y se reunieron con la Comisión de Juventud de la Fecam.

La causa: retroceso en la educación sexual isleña

Tal y como publicó EL DÍA el miércoles, Harimaguada concluye que todo obedece a una regresión en la educación sexual, a que los jóvenes solo tienen la pornografía de internet para informarse sin filtros (bajando su percepción del riesgo) y a que, por ejemplo, de los 7 centros de planificación juvenil que tuvo Tenerife, ya no queda ni uno, sin que la delegación en la atención primaria haya funcionado por falta de personal.