Con argumentos similares, calificativos reiterados (como "paso de gigante", documento "histórico...) y una coincidencia general, el Parlamento de Canarias respaldó ayer el informe sobre el nuevo Estatuto. Esa coincidencia hizo que casi todos los grupos no solo resaltaran los parabienes de un texto que se considera que marcará el futuro de la región los próximos 30 o 40 años, sino que, al mismo tiempo, censuraran a la única formación que votó en contra y que presentó su informe alternativo, que fue rechazado: Podemos.

Tanto José M. Ruano (CC) como Loly Corujo (PSOE), Asier Antona (PP), Román Rodríguez y, con matices, Melodie Mendoza (ASG, que censura la reforma electoral y cree poco concreta la compensación a la doble insularidad) repitieron la relevancia del paso y que, ahora, solo debe refrendar el Senado en unos días. Canarias contará así con un nuevo texto estatutario que refuerza la autonomía, eleva el techo competencial, se acerca mucho a la concepción que tiene la UE de las Islas como región ultraperiférica y hasta admite que no hay siete islas pobladas en esta parte del Atlántico, sino 8, toda vez que La Graciosa es por fin reconocida.

Demasiadas mejoras y ventajas, según estos grupos, como para oponerse. Entre otras cosas, y con elogios, sobre todo, al trabajo de Ruano, se subrayó la desvinculación del REF de la financiación, que las Islas serán la primera comunidad española con competencias sobre su mar, que se eliminan los aforamientos de los diputados o que, por primera vez, el presidente regional podrá convocar elecciones autonómicas, lo que se considera un salto en la soberanía.

También se remarca la coparticipación en las competencias de los aeropuertos, aunque, en esto, como en otras cuestiones, grupos como CC y NC reconocen que se podía haber llegado más lejos y tenerlas en exclusividad. No obstante, los partidos impulsores recalcan el esfuerzo de consenso y, por tanto, de cesión que supone el texto y creen que, en una lectura general y con perspectiva histórica, hay que estar con él.

La única voz crítica la puso Noemí Santana (Podemos), quien no solo considera que se pierde otra oportunidad de dar un salto cualitativo en lo social, sino que censuró, sobre todo, que no se consulte el texto a los canarios.

Ante este argumento, Antona le preguntó si el actual Parlamento no representa precisamente a los isleños, mientras que Rodríguez le invitó a leerse con calma el texto porque, a su juicio, los servicios básicos quedan bastante consolidados y las ventajas superan con mucho a los inconvenientes.

Parece ya inevitable que la fluctuante, tensa e imprevisible actualidad política estatal se filtre continuamente en casi cualquier debate en el Parlamento canario y ayer, por supuesto, no hubo excepciones. Primero fue Melodie Mendoza (ASG) la que recalcó que el Estatuto se aprobará con prisas y sin la debida pausa reflexiva por el temor a que haya un adelanto electoral. Sin embargo, las alusiones de Román Rodríguez a que, en 2007, "y con otro gobierno progresista" (el de Zapatero), se perdió una gran oportunidad para disponer de gran parte de las competencias que el nuevo Estatuto aporta ahora hizo que Asier Antona (PP) reaccionara de inmediato. Rodríguez considera que se debió impulsar entonces el texto que se había trabajado a fondo y achaca la renuncia a lo que había ocurrido con el estatuto catalán y la reacción de la derecha. Además, recordó que, en 2015, el PP volvió a decir "que esto no tocaba en ese momento".

Antona, en contraste, le recordó que fue el Gobierno de Rajoy el que ha impulsado este nuevo texto y aseguró que Canarias siempre es una prioridad con el PP gobernando en Madrid y no cuando "están esos presidentes progresistas que ustedes apoyan". Además, y aunque se veía al presidente Clavijo asentir con la cabeza en algunas de sus afirmaciones, enervó a la bancada socialista y, en especial, a Gustavo Matos cuando llamó "presidente okupa" a Sánchez "apoyado por independentistas".

La réplica, igual de contundente, la dio Loly Corujo, quien cambió su discurso para criticar duramente al PP y, en especial, a Antona por su memoria "tan cortoplacista", recordándole precisamente lo ocurrido en 2007 y 2015, así como los recortes sufridos por Canarias con Rajoy. Aunque no lo pareciera, estas fuerzas votaron ayer lo mismo.

Podemos cree ilógico que no lo refrende el canario

Como con el REF, la portavoz de Podemos, Noemí Santana, admite que el Estatuto tiene partes positivas que apoyan. No obstante, cree que es otra oportunidad perdida, sobre todo para que se aborden los problemas que sufren los canarios en cuanto a calidad de vida, sanidad, educación (censura que no se garantice su universalidad y gratuidad), pobreza y otros ámbitos básicos. Además, se muestra muy crítica con el hecho de que el texto deje la puerta abierta a que el pueblo canario dé su opinión sobre estatutos futuros, pero no sobre este, cuando, a su juicio, se podía haber hecho lo mismo que en Andalucía o Cataluña. Para Podemos, esto se "ha cocinado a espaldas de la ciudadanía", se trata de una reforma "testimonial que evita cambios significativos" y surge con un pacto basado en "preacuerdos".

CC vota no en el Senado a las enmiendas al REF

Mientras la Cámara regional respaldaba el nuevo Estatuto, la senadora por CC María del Mar Julios rechazaba en la comisión de Hacienda del Senado las enmiendas presentadas al REF. Según sostiene, se trata del régimen económico y fiscal "más social" que va a tener Canarias y, por eso, defendió el dictamen sobre el REF que aprobó en su momento el Parlamento isleño. Julios subraya el reconocimiento como RUP, que se desligue de la financiación y que se atienda a la fragmentación y doble insularidad.

Aclaración sobre lo dicho por García Ramos

Por un error en la información publicada ayer en este periódico se le atribuye al presidente del PNC y diputado regional en pacto con CC, Juan Manuel García Ramos, que tildó de "fantasma" al presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez, por no reunirse el sábado ni con Fernando Clavijo ni con Pedro San Ginés, por lo que solicitamos disculpas.