El título de la rueda de prensa prometía : "Precariedad. Erradicación de la pobreza". Algo apuntó ayer al respecto en referencia a Canarias el coordinador federal de Izquierda Unida (IU) Alberto Garzón en la sede chicharrera del partido. Pero no ahondó en exceso en la situación concreta del Archipiélago, donde, según el último y reciente informe conocido, un 40% de la población está en el umbral de la misma y eso supone un 13% más de la media nacional. Garzón lo dejó casi todo para el debate de por la tarde en la Facultad de Educación de la ULL, en el que estuvo acompañado por la vicedecana de Pedagogía y Proyección Social, Esther Torrado. Eso sí, dejó claro que "no está en la filosofía de CC y PP (partidos que forman el Gobierno de Canarias) la erradicación de la pobreza".

Garzón, correcto y pausado, aunque algo frío, se manifestó ante un nutrido grupo de periodistas. Como único atrezzo de fondo la bandera republicana y un panel lleno de reproducciones del logo y la dirección de correo electrónico de la organización.

Fue crítico con el acuerdo sobre los presupuestos entre CC, PP y ASG porque "no van en la dirección de resolver la pobreza en las islas". Los calificó de llenos de "retórica y mera propaganda" porque no clarifican "las partidas presupuestarias indispensables". Aclaró que "sin dinero todo se queda en papel mojado. Hay que dedicar una línea concreta de partidas económicas para eso. Hablar de números y no solo de deseos".

Su apuesta es clara: "Gastos más distributivos, políticas sociales y fortalecimiento de los servicios públicos y un sistema fiscal más progresivo donde pague más el que más tiene". El político de IU criticó, sobre todo, al PP, "al que he visto actuar durante años de gobiernos de Rajoy" porque su política "fomenta la desigualdad".

Adelantó que el debate, celebrado por la tarde, estaba abierto desde su condición de foro público a acoger "el mensaje de los militantes y de los simpatizantes, pero también de todo aquel que quiera expresar sus ideas u opiniones con plena libertad".

Además, se refirió a las cuentas del estado y calificó de "error táctico" de los partidos independentistas catalanes exigir al Gobierno de Pedro Sánchez determinadas actuaciones en materia judicial a cambio de aprobar los presupuestos de 2019. Cree "legítimas" sus demandas desde una posición de "no independentista", pero no corresponden a este ámbito "porque este presupuesto mejora la vida de las familias trabajadoras también en Cataluña".

Asimismo, defendió que el Gobierno "opine" y movilice a la abogacía del Estado en este proceso judicial que tiene en la cárcel a representantes políticos catalanes porque "no es un proceso aislado", sino que afecta a la convivencia en Cataluña. Piensa que esa "opinión" debe ir en el sentido de si se dan o no los delitos de rebelión o sedición que entiende que "no, siguiendo la línea de la justicia europea". Valora que eso no tiene que ver con que el Tribunal Supremo mantenga el delito ni "con la independencia del poder judicial".

Por último, defendió el mensaje de "confluencia, confluencia y confluencia" con otras organizaciones para próximas elecciones. Fue su propuesta, a nivel canario y estatal, porque "cuando las izquierdas se entienden, le va mejor a las familias trabajadoras". Dejó libertad en el ámbito local, ya que "hay 8.000 municipios en España con realidades muy distintas".

Garzón opinó sobre la última encuesta del CIS, que reconoció "sesgada muy a favor del PSOE", aunque afirmó que "han usado un método nuevo, con poco rigor científico, que empeora la calidad de los resultados y es imposible comparar con lo anterior, sea del propio CIS o de iniciativa privada". Añadió que espera que "la próxima, ya con el acuerdo presupuestario con el PSOE, nos de mejores resultados todavía". En su opinión, "las izquierdas crecen cuando se entienden aunque sea en mínimos y se ha visto que las derechas se debilitan". Valoró valiosos los datos del CIS en aspectos como lo que cobran los ciudadanos. En el caso de los de 300 euros "es algo muy preocupante". Defendió la subida del salario mínimo interprofesional porque "en una casa donde trabajen dos personas suponen 400 euros más al mes, al pasar de 700 a 900". Garzón calificó de "anomalía democrática" que en España "no se pueda criticar a la monarquía porque se puede acabar en la cárcel". Dijo que "no solo es hereditaria y vitalicia, sino inviolable, porque pueden hacer lo que les de la gana, aunque sea ilegal. Es el caso del ciudadano Juan Carlos de Borbón, que no es aforado desde 2014 y sobre el que existen indicios de delito". Añadió que "el Congreso ha dado un paso para reformar en el Código Penal las injurias a la Corona, pero estamos muy molestos porque el PSOE se ha sumado a PP y Ciudadanos para impedir una comisión de investigación sobre la fortuna del rey emérito".