El presidente de Nueva Canarias (NC), Román Rodríguez, criticó ayer el presupuesto regional para 2019 consensuado entre CC, PP y ASG y negó una de las principales tesis del Gobierno: que sea expansivo. Según recalca, el gasto sube únicamente un 6,6%, cuando el de este año aumentó un 12,1%.

Rodríguez acusa a los partidos favorables de utilizar "mentiras y medias verdades", al camuflar realidades que afectarán a los ciudadanos. Según remarca, la eliminación del impuesto a la energía, por ejemplo, supondrá 12 millones menos de ingresos, pero apenas repercutirá en el bolsillo de las personas, ya que el ahorro real será de 10 euros al año por persona.

También censura la rebaja lineal de medio punto del IGIC, "que conllevará 150 millones menos de recaudación para la administración canaria, con la consecuencia que ello tendrá para la financiación de servicios básicos". Esta rebaja fiscal es igual para todas las rentas, algo que NC no comparte, al preferir una política fiscal con criterios de proporcionalidad, de forma que paguen más los que más tienen.

NC sí apoya la reducción del IRPF a las rentas más bajas y la eliminación del IGIC a los alimentos incluida en los presupuestos, pero apuesta por una reforma fiscal más amplia. Así, por ejemplo, propone que se grave más los artículos de lujo, que el impuesto de sucesiones y donaciones sea progresivo y que se implante una tasa turística.

En cuanto a la financiación de servicios básicos esenciales, Rodríguez niega que el nuevo presupuesto permita atender las necesidades de los ciudadanos. El capítulo de sanidad aumenta "únicamente un 2,6%, por debajo de la media general del 6,6%, y de los 77 millones consignados, 71 millones se destinarán a gastos del personal público, por lo que apenas se podrá mejorar la atención a las personas", según detalla.