Julia Rodríguez entra por decimoséptima vez en el servicio desde que le diagnosticaron un cáncer en la matriz, allá por 2014. En aquella sala que rezuma luz por sus cuatro paredes, las enfermeras, médicos, farmacéuticos y auxiliares le esperan como las otras dieciséis veces: con una gran sonrisa.

Manuel Leoncio lleva menos tiempo acudiendo al servicio, desde abril, como explica. Pero esa menor temporalidad le ha dejado claro, al igual que a Julia Rodríguez, que a las personas que trabajan en el servicio les rodea un aura especial.

En el Hospital de Día de oncología del Hospital Universitario de Canarias (HUC) ambos se sienten como en casa. Tienen intimidad, gracias a los 17 cubículos con los que cuenta la sala, pueden leer libros, ver la tele y pasar el rato con sus familiares. Una vez acaba el tratamiento, vuelven a su casa con la oportunidad de seguir realizando con normalidad su vida laboral y familiar.

Encajar las agendas de los 45 pacientes que pasan cada día por esta modalidad asistencial, no es nada fácil. De hecho, Ana Teresa Carrió, supervisora de los hospitales de día del HUC, asegura que "hay enfermeras que simplemente se encargan de encajar todo este puzzle".

Además de este hospital de día, existen otros cuatro en el centro, el de hematología, el de infecciones, el polivalente y el pediátrico. Todos ellos regidos bajo una misma filosofía: "Evitar que el paciente tenga que venir varias veces para lo mismo".

El equipo multidisciplinar e integrado de profesionales, a la hora de establecer las citas con los pacientes, tienen en cuenta factores como su situación laboral o dónde reside, las condiciones de fragilidad, la duración del tratamiento y cuántas veces lo ha recibido. Con todos estos factores, "intentamos personalizar lo máximo posible la organización del servicio a las necesidades de los pacientes", explica Teresa Carrió.

El pasado año 2017, en el HUC se llevaron a cabo más de 11.800 sesiones en el Hospital de Día Oncológico, 670 en el Pediátrico, cerca de 1.300 sesiones en el de Infecciones, más de 8.600 sesiones en el Hematológico y hasta 3.860 en el Hospital de Día Polivalente. En este sentido, Teresa Carrió alerta de que la demanda es ahora mucho mayor que la oferta en algunos de estos hospitales, por lo que reivindica el reconocimiento del área como servicio especial y poder contratar de forma más libre.