Sacar la filosofía a la calle. O mejor a recintos como bares y librerías por aquello de estar azocados y poder tomar algo en un ambiente lo más relajado posible. Es la idea de la Asociación Canaria de Acción Filosófica (ACAF), creada hace tres años por un grupo de licenciados, profesores y otros "apasionados". Rafael Moreno y Francisco Amoraga, dos de sus miembros -no hay una junta directiva como tal-, ejercen de portavoces y resumen: "La academia no debe ser un reducto".

La reunión se establece previamente por y para el grupo interesado "como un diálogo, que no debate, porque no se trata de convencer a nadie", aclaran. Siempre con una palabra, un lema o un concepto como eje: el amor, la amistad... Los viejos asuntos que preocupan al ser humano.

Francisco y Rafael son profesores. El primero, licenciado también, no enseña la materia sino Dinamización Comunitaria mientras Rafa es docente de Secundaria en La Orotava. Sobre todo se consideran amantes de la filosofía.

Apuntan que "los cafés filosóficos tienen una larga tradición en Francia, en España están menos arraigados y aquí solo los impulsamos nosotros". Subrayan que "es la comunidad que acude al espacio de diálogo la que elige el tema sobre el que hablar. Se les convoca, acuden y hablan. Así de sencillo".

"Escuchar es mucho más importante que el propio discurso", defienden. De ahí, subrayan, que "no sea un debate sino un diálogo recíproco en el que nadie convence a nadie ni quiere hacerlo. No hay prisa por llegar a conclusión alguna y tampoco hace falta".

Tienen claro que en esos foros "también hacemos política pero desde la filosofía. No solo se trata la actualidad. Es el propio grupo, formado por entre 25 y 30 personas de todas las edades, desde niños a gente muy mayor, el que se autorregula y sin imponer nada atempera las voces discordantes. La experiencia en este sentido es muy positiva. Además de hablar, la gente come o se lleva un libro, lee en voz alta como se hizo con La Odisea durante cuatro horas. Un ambiente ideal para filosofar".

Acaf pretende impulsar la filosofía cuando la coyuntura política propicia un aumento de horas lectivas en las aulas.

Francisco y Rafa recuerdan: "Hubo recortes con la actual Lomce y la próxima ley contempla más carga docente. En este momento son cuatro horas obligatorias en 1º de Bachillerato y cuatro de Historia de la Filosofía en 2º, optativa en Humanidades y Ciencias Sociales. La propuesta es una asignatura obligatoria de Ética en 4º de la ESO, mantenerla en 1º y que en 2º sea obligatoria y troncal para todos los itinerarios".

Ambos aprecian "auge y repunte de la filosofía entre niños y jóvenes. La merma de horas de la Lomce originó un efecto contrario, mucha gente se ha interesado y la producción editorial va al alza". Para Francisco y Rafael "en la defensa de la filosofía está en juego la capacidad crítica del alumno al hacerse preguntas y cuestionar la realidad que le rodea".

Vuelve la filosofía. O tal vez es que nunca se fue.

Qué filosofía. Prolegómenos a un manifiesto escolar

El pasado 15 de noviembre fue el Día Mundial de la Filosofía y ACAF elaboró un manifiesto. Recordaron palabras de la ministra de Educación, Isabel Celaá: "Defender una mayor presencia de la filosofía significa ayudar a desarrollar un pensamiento crítico que permita distinguir lo importante de lo accesorio y los fundamentos del mundo". Apostaron por que la Filosofía "no puede reducirse a la transmisión de contenidos clásicos con alta carga de abstracción, complejidad y opacidad que rememora el pensar de un conjunto de hombres blancos mayoritariamente muertos" y tampoco "a una defensa gremial sino abogar por la transformación social". Consideran que "la Historia de la Filosofía no debe limitarse a perpetuar los pensamientos que han modelado la cultura occidental y fagocitado otras". Reniegan de la supuesta "vuelta a la filosofía porque nunca se fue", ya que "ha de ser ella misma la primera defensa, el albergue frente a la indiferencia y el odio, disidente, con vocación pública, feminista y transformadora".