El Gobierno de Canarias se muestra muy contrariado con la casi ausencia del Ejecutivo central en la conferencia de Regiones Ultraperiféricas que se celebró el pasado jueves y viernes en Gran Canaria, momento en el que las Islas cedieron la presidencia de las RUP. A EL DÍA le consta la profunda contrariedad existente en el Ejecutivo autonómico y en las filas de CC no solo por el poco peso de la representación del Gobierno estatal, sino por el hecho de que el secretario de Estado de Política Territorial, Ignacio Sánchez Amor, se marchara del evento justo cuando partió también el rey Felipe VI.

Esa situación, según explicó el propio presidente regional durante la rueda de prensa del viernes, hizo que ningún representante del Gobierno socialista interviniera en el turno de los distintos estados con regiones ultraperiféricas, lo que Fernando Clavijo considera algo totalmente inapropiado con la situación que hay ahora en Europa, la creciente incertidumbre general, con lo que se están jugando las RUP y, desde el punto de vista formal pero también muy relevante, por el hecho de que España era la anfitriona de la conferencia.

Ayer, el Ejecutivo canario prefirió remitirse a estas declaraciones, aunque el enojo sigue. De hecho, el propio Clavijo, que calificó la situación de "triste", anunció que trataría de abordar esto cuanto antes con Pedro Sánchez para encauzarlo.