El Consejo de Gobierno de Canarias ha aprobado hoy el plan hidrológico de segundo ciclo de las islas de Tenerife y La Palma, cuyo objetivo es adaptar la normativa de las cuencas hidrológicas de las islas a la estatal y autonómica.

El consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Gobierno de Canarias, Narvay Quintero, ha informado en la rueda de prensa posterior al Consejo d Gobierno de que se suman ambos al de La Gomera, aprobado en el mes de septiembre, y anteceden a los de Gran Canaria, Fuerteventura, El Hierro y Lanzarote que, cuando se aprueben, darán por cumplido el compromiso de Canarias con la Unión Europea.

Estos documentos se están aprobando justo en la mitad temporal de dichos segundos ciclos (2015-2021) y durante su redacción se están iniciando los trabajos de los de tercer ciclo de planificación hidrológica (2021-2025), situando a las islas "por primera vez al mismo ritmo que las regiones europeas más avanzadas", ha destacado Quintero.

Estos dos documentos aprobados hoy son los terceros que se aprueban después de que en junio de 2017 el Ejecutivo autonómico asumiese temporalmente las competencias para cumplir con las exigencias europeas al respecto.

El de Gran Canaria se está tramitando por procedimiento ordinario, mientras que El Hierro, Lanzarote y Fuerteventura, se realizan por procedimiento simplificado y estarán concluidos en las próximas semanas.

Los planes contienen información de tipo medio ambiental, de la situación actual, tanto en calidad como en cantidad, de las aguas subterráneas, de superficie y costeras, así como necesidades de consumo tanto humanas como para los diferentes sectores económicos y objetivos ambientales para los próximos años.

Durante el periodo de redacción, la Dirección General de Aguas del Gobierno de Canarias ha ido remitiendo informes de seguimiento tanto al Gobierno de España como a la Unidad del Agua de la Dirección General Europea de Medio Ambiente, quienes han reconocido el esfuerzo que se está realizando tanto por el contenido de los planes como por el cumplimiento de la planificación acordada.