CCOO Canarias reclamó ayer que se refuercen las medidas dirigidas a abordar las adicciones en el ámbito laboral. A través de su Secretaría de Salud Laboral y Medio Ambiente, y con el apoyo del Instituto Canario de Seguridad Laboral (Icasel), el sindicato ha realizado un estudio de la percepción y actitudes de los delegados de prevención ante el consumo de alcohol y otras drogas en el ámbito laboral, en el que han participado 114 personas y que constituye una primera aproximación a la percepción que tienen acerca de los problemas de drogodependencias en las empresas.

Para el 69% de los delegados participantes, las adicciones son un problema "bastante o muy importante" en las empresas. Esta cifra alcanza el 94% si se suma a quienes lo perciben también como importante.

A juicio de la organización, la relevancia de estas situaciones reside no solo porque suponen riesgos en la actividad laboral -como la disminución de la productividad y el rendimiento, accidentes laborales y enfermedades y consecuencias para terceros-, sino también porque "existe la percepción mayoritaria de que estos problemas se han incrementado en los últimos diez años debido, principalmente, a los cambios en las condiciones de vida y de trabajo, así como a la práctica ausencia de planes y programas preventivos en las empresas", explica CCOO en un comunicado.

El 69,1% de los delegados asegura haber conocido casos concretos de compañeros afectados por esta situación.

Todo lo anterior, según el sindicato, contrasta con las "escasas actuaciones desarrolladas en este campo". En su gran mayoría, los delegados de prevención de Comisiones Obreras destacan la "práctica inexistencia" de actividades preventivas -un 84,5%-, y cuando estas se dan suelen ser ocasionales y estar enmarcadas en actividades informativas o chequeos y controles médicos. Los representantes sindicales entienden, además, que predomina "un cierto enfoque punitivo o sancionador" o que las actuaciones concretas quedan al arbitrio de la dirección empresarial.

Condiciones que elevan el riesgo

Los delegados de CCOO creen que existe la "percepción generalizada de que determinadas condiciones de trabajo suponen un riesgo para el incremento de la probabilidad de los consumos inadecuados de sustancias". El tipo de condiciones que más pueden influir, a juicio de los participantes en el estudio -incluido en el proyecto "Trabaja Sano: Hábitos Saludables"-, tiene que ver con las altas demandas y exigencias del trabajo, la peligrosidad, la insatisfacción en el trato recibido, la precariedad e inseguridad ante el futuro y la dificultad para conciliar la vida familiar y laboral. "Las adicciones siguen suscitando preocupación en el mundo laboral y son una asignatura pendiente. Es un campo en el que sigue siendo necesario actuar pero en el que es difícil introducir una perspectiva preventiva", señala la secretaria de Salud Laboral y Medio Ambiente de CCOO Canarias, Carmen Marrero.