La madre del niño tinerfeño con fibrosis quística que denunció a la Sanidad Pública en la Fiscalía ha exigido explicaciones a los gobiernos canario y estatal sobre por qué no se trató el pasado viernes en Madrid la financiación del Orkambi, y anunció que ampliará su denuncia y espera que la Justicia castigue a los responsable de lo que le pase a su hijo.

"Indignación, desconcierto, angustia y rabia". Así se siente Ángeles Aguilar, la enfermera tinerfeña a cuyo hijo Ricardo, de 12 años, las autoridades sanitarias le han negado el Orkambi, único fármaco que desde 2016 permite frenar su enfermedad. Ella y otras 600 familias en toda España esperaban este viernes que los gobiernos estatal y autonómicos abordaran en Madrid en una reunión técnica la financiación de este medicamente, pero al final no se ha tratado; por ello exige que tanto el consejero canario como la ministra de Sanidad salgan y den explicaciones.

"Si la ministra dijo al consejero que se iba a tratar en esta reunión, ¿por qué no estaba en el orden del día ni se trató en la Comisión de Precios? Las familias y los enfermos merecemos que nos den explicaciones y que los políticos den la cara", afirma Aguilar.

Ángeles Aguilar pide explicaciones a la ministra de Sanidad y al consejero canario del área

Ángeles Aguilar, que la pasada semana denunció a las autoridades ante la Fiscalía por el deterioro de la salud de su hijo Ricardo, recuerda que es enfermera y que si deja a un paciente morirse le cuesta la cárcel, pero parece que "los políticos tienen impunidad", lamenta.

"Los 600 pacientes afectados con fibrosis quística en España y sus familias merecemos un respeto y que nos informen para poder tomar decisiones. No se puede jugar con la salud de la gente de esta manera, y menos cuando hay niños muriendo, como mi hijo", afirma, indignada, esta madre tinerfeña.