El tinerfeño José Miguel Báez es presidente de la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE), una actividad empresarial que demanda más examinadores por parte de la Dirección General de Tráfico (DGT) para atender de manera adecuada la demanda de ciudadanos que quieren sacarse un determinado carné de conducir. Báez señala que la falta de dichos funcionarios se produce en 15 o 20 provincias, debido a las jubilaciones o los cambios de actividad. Lamenta que, en los últimos 10 años, no se han tomado medidas para evitar la actual situación.

Como ejemplo, indica que en Santa Cruz de Tenerife llegamos a tener 24 examinadores y ahora hay la mitad. Reconoce que en provincias de Castilla-La Mancha o Castilla-León ha bajado tanto la natalidad que ese descenso de personal de la DGT no se ha notado.

Desde su punto de vista, el Gobierno del Estado, si quiere que la demanda se atienda correctamente, debería incorporar a 200 examinadores en los próximos cinco años para hacer frente a las jubilaciones, por ejemplo. Comenta que, en caso contrario, a las autoescuelas se las frena en su funcionamiento. A raíz de la huelga efectuada por los citados funcionarios en el año 2017, Báez aclara que 140 centros de formación vial se vieron obligados a cerrar, alguno en Tenerife.

También advierte de que faltan monitores en dichas empresas. Según las estimaciones de CNAE, en todo el país se requiere actualmente la incorporación de unos 1.700 profesores. En Canarias esa cifra se limita a 70.

Según José Miguel Báez, el Gobierno central tiene varias alternativas para hacer frente al problema de la carencia de examinadores. Apunta que una consiste en crear nuevas plazas de funcionarios.

Pero advierte de que, si el presupuesto no lo permite, también la Dirección General de Tráfico puede optar por un modelo mixto, es decir, que los exámenes sean realizados por empresas privadas y funcionarios, de forma paralela, como ocurre en Portugal. Y menciona también una tercera vía, que consiste en que las pruebas sean efectuadas por empresas privadas, bajo la inspección de funcionarios. Para Báez, "el modelo lo pone el Estado". Como ejemplo, cita que en los aeropuertos trabajan policías nacionales, guardias civiles y vigilantes de seguridad privada. Y recuerda que, en su momento, también se privatizó la inspección técnica de vehículos (ITV). Desde su punto de vista, al Ejecutivo del PP le faltó mucha agilidad para resolver este asunto. Respecto al Gobierno socialista de Pedro Sánchez, señala que "ahora tenemos la suerte de tener a un director general (Pere Navarro) que conoce perfectamente la situación y trata de resolverla". El presidente de la CNAE solicita al resto de grupos parlamentarios apoyen medidas para que el problema se resuelva de manera eficaz.

Ante las nuevas tecnologías y la posibilidad de que algunas personas decidan aprender la teoría de los exámenes a través de internet, José Miguel Báez defiende la importancia de las clases presenciales. Estima que los recursos tecnológicos deben ser compañeros de viaje en la preparación que se ofrezca en las autoescuelas. Señala que una persona puede memorizar los temas, pero resalta la importancia de que un monitor le explique el "por qué" de cada medida. Como ejemplo, indica que, generalmente, en núcleos urbanos no se puede ir a más de 50 kilómetros por hora. Y el motivo es que, si se produce un atropello, por encima de esa velocidad es muy probable que la víctima fallezca o sufra heridas muy graves. En esa línea, aclara que "el que no sabe el por qué de una norma, normalmente no la respeta". Manifiesta que tanto el Gobierno socialilsta como el Partido Popular están de acuerdo en la necesidad de aprobar una Ley que establezca la obligatoriedad de acudir a unas clases de teoría mínimas en la formación vial. Menciona un estudio de la Universidad de Valencia en el que el 90% de los encuestados defienden la idoneidad de acudir a formarse a autoescuelas. Y, en otra consulta llevada a cabo en personas que han perdido el carné de conducir por diversas causas, el 87% de ellas se preguntan por qué el curso al que tienen que asistir obligatoriamente por ese motivo no se da para todos aquellos ciudadanos que quieren sacarse el carné. José Miguel Báez comenta que en el 83 por ciento de los países de "nuestro entorno", las clases presenciales en centros de formación vial son obligatorias para obtener el permiso. El presidente de la CNAE explica que en España la mortalidad por accidentes de tráfico es menor de 50 personas por cada millón de habitantes. Comenta que "tenemos que estar orgullosos de los datos, aunque, evidentemente, un fallecido es un fallecido, y hay que mejorar". Indica que las vías son utilizadas por los residentes en España y 70 millones de turistas cada año.