Que la rebaja del Impuesto General Indirecto Canario (IGIC) abarate el consumo dependerá, en buena parte, de la "honradez" de los empresarios, advirtió ayer Raúl Alonso, responsable de la Unión de Consumidores de España (UCE) en la provincia de Santa Cruz de Tenerife. Alonso recordó que los precios son libres y que el IGIC está incluido en el precio final de los productos, lo que hace "complicado" establecer controles y supervisiones al respecto.

De cualquier manera, el portavoz del colectivo confió en que los efectos de la bajada sobre los precios puedan sentirse "a largo plazo", dado que en la actualidad se están vendiendo productos etiquetados antes del descenso impositivo. Será, en todo caso, cuando adquieran nueva mercancía y procedan a etiquetarla cuando puedan reflejar en el precio la rebaja.

No obstante, Alonso recordó que la disminución del IGIC es de solo medio punto -del 7% al 6,5%-, por lo que sus efectos tampoco serán muy visibles.

El representante de la UCE en la provincia occidental mostró su preocupación, por otra parte, por el hecho de que una menor recaudación del impuesto indirecto derive en menos recursos para los servicios básicos que prestan las administraciones.