La mesa técnica constituida en el seno de la comisión negociadora del convenio provincial de la hostelería para el periodo 2018-2022 -ya firmado pero aún no publicado- celebró ayer su primera reunión con el objetivo de abordar una modulación de la subida salarial prevista para el sector de la restauración. Aunque se trató de un encuentro de aproximación, los sindicatos pusieron como condición al "escalonamiento" del aumento de los sueldos que se introduzcan medidas de lucha contra la economía sumergida en las empresas que se dedican a esta actividad.

El portavoz de Sindicalistas de Base (SB) -organización firmante del convenio junto a la patronal hotelera Ashotel y la Asociación Canaria de Empresas de Ocio y Restauración (Aceor)- reconoció que el incremento retributivo previsto puede obligar a las empresas a subidas del 13% en este primer año, algo que, a su juicio, afecta en especial a las que trabajan con precios fijos, como las concesionarias de centros públicos. Por ello, se mostró dispuesto a que el alza salarial se "redistribuya" de forma proporcional en cuatro años, para así amortiguar su impacto.

Eso sí, SB vincula su visto bueno a que las organizaciones empresariales accedan a nuevas medidas contra la economía sumergida. Fitas aseguró que el 90% de las empresas del sector recurren a estas prácticas. "Es necesario pasar del sobre a la nómina", dijo.

Por parte de CCOO -sindicato no firmante del convenio, al igual que UGT, y que ha anunciado que lo impugnará-, Ignacio López se mostró comprensivo con la preocupación expresada por los empresarios. "Si hay un acuerdo no tendremos problema en elevarlo a la comisión negociadora", señaló. El secretario general de la Federación de Servicios de Comisiones advirtió de que aún "no hay nada concreto" sobre un futuro acuerdo, pero advirtió de que a las organizaciones sindicales les falta un dato: "los resultados económicos de las empresas".

Rafael Trigo, representante de Aceor en la comisión negociadora, insistió en que su colectivo no discute la subida salarial acordada en el convenio, pero cree necesario modularla "para que sea soportable para las empresas". "Hay voluntad para llegar a un punto de entendimiento", apuntó Trigo.

La próxima reunión está fijada para el 1 de febrero, una semana antes de que se cumpla el plazo de un mes que se han dado ambas partes para llegar a un acuerdo y en el que se ha dejado en suspenso el aumento de sueldos.