El Parlamento de Canarias acogió ayer la presentación, en presencia de los distintos grupos políticos, de otras administraciones y numerosas ONG y entidades, del borrador elaborado por la Presidencia de la Cámara para la localización de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en las Islas. Unos objetivos que se engloban en la estrategia 2030, de la ONU, con la que se pretende afrontar y buscarle soluciones a desafíos globales como el cambio climático, la paz, la gobernanza mundial, el hambre, la infancia o las migraciones.

Tanto en el seminario como en una rueda de prensa previa, este proyecto en su versión canaria contó ayer con el prestigioso respaldo de Johannes Krassnitzer, coordinador de la Articulación de Redes Territoriales (ART), impulsada por la ONU, quien considera al Parlamento isleño como referente mundial al ser pionero en esta estrategia y en la implicación de otras instituciones, como los cabildos y ayuntamientos.

La presidenta de la Cámara, Carolina Darias, insistió en ambas intervenciones en la importancia de que Canarias cuente con datos y objetivos concretos, con los mismos ODS que los pretendidos por la ONU y con el añadido, según se aclaró en el seminario, de que el nuevo Estatuto canario incluye competencias compartidas de las aguas interiores, aparte de que se incorpora el nuevo plan estatal de transición ecológica.

Darias recalcó ayer en la relevancia no solo del trabajo realizado en el último año y medio con numerosas reuniones con instituciones, entidades y empresas, que ha originado un borrador aún abierto y basado en datos oficiales (de difícil hallazgo), sino en que el Parlamento se implique con la aprobación de la estrategia. No obstante, aún es más crucial que controle, monotorice o supervise las medidas y acciones que se desarrollen hasta 2030. De momento, no se han concretado acciones y se ha remitido un nuevo cuestionario a los participantes, si bien se espera concreción a corto plazo.

Según subrayó, en ese periodo hasta 2030 habrá, como mínimo, tres gobiernos regionales (el presidente podrá ahora anticipar elecciones por el nuevo Estatuto), por lo que instó a que la Cámara fiscalice el cumplimiento de los objetivos (se han añadido 8 a los 8 primigenios en las Islas).

Krassnitser remarcó la relevancia de que exista liderazgo político para que estos objetivos de desarrollo sostenible y de superación de problemas como la gobernanza, la paz, la pobreza o el hambre se afronten desde una máxima ya indiscutible: que no existen las soluciones aisladas a estos retos globales y que todo depende de la coordinación.

Por parte de los intervinientes, se echó en falta que, para estos objetivos, no haya obligatoriedad, se preguntó por la presencia y papel de las empresas y, desde Unicef, se puso énfasis en la infancia. También el Stec y las asociaciones de padres pidieron un foco especial en la educación sobre la sostenibilidad y, en general, se aplaudió que Canarias sea pionera.

Valbuena: "La vida puede acabarse en el siglo XXII"

Aparte de Darias y Krassnitser, intervinieron diversos políticos y miembros de entidades, pero destacó la aportación del consejero de Medio Ambiente del Cabildo tinerfeño, José Antonio Valbuena. Además de subrayar que su institución se ha tomado muy en serio los ODS, alertó del verdadero reto del plantea: el cambio climático. Es más, lo presentó de manera casi apocalíptica si no fuera porque lo fundamenta en datos y proyecciones científicas asentadas. De hecho, y frente al acuerdo sobre que el calentamiento de que la temperatura en la tierra no suba en 2 grados respecto a la era preindustrial en 2100, remarcó que, según el medidor del Teide, ahora se está 4 escalones por encima en partículas de dióxido de carbono (415), lo que puede traducirse en 4 grados más y, por ende, en que se derritan los polos, suba el nivel del mar medio metro, desaparezcan islas y nazcan niños que "vean el final de la vida en la tierra en el XXII".