Canarias cerró 2018 como el segundo mejor año turístico, al menos en número de visitantes y crecimiento del gasto en destino. No obstante, perdió 417.000 respecto al ejercicio récord (2017), año asumido como punto álgido y de inflexión tras varias temporadas de ascenso que llevaron a las Islas de recibir 12 millones de turistas a más de 16. Para 2019, y por incertidumbres como el "brexit" (y su afección en compañías como Iberia), la creciente desaceleración mundial, dudas sobre ciertas empresas y la competencia reimpulsada en el Norte de África, todo apunta a una reducción mayor, si bien se aspira, a escala regional, a mantener el tipo y las cifras de 2018.

Sin embargo, esas previsiones más realistas y hasta pesimistas del Gobierno (aunque aumentan plazas desde Península y de ciertos países) chocan con el entusiasmo que exhibe la mayoría de presidentes de cabildo, especialmente los de Gran Canaria y La Gomera, aunque también el tinerfeño. De hecho, en estos tres casos se subraya el aumento de visitantes en 2018 (superior al 3% en Nivaria) y se prevé seguir así en 2019.

Es más, hay presidentes, como el grancanario, Antonio Morales, que niega incluso que haya nubarrones o, por lo menos, él no los vislumbra. "Repito una y otra vez que los indicadores son positivos, que a mí no me parece que existan esos enormes nubarrones que algunos dicen. Los datos de Gran Canaria -detalla- son muy buenos: 600.000 turistas nacionales en 2018, un aumento del 5,6; incremento del 10,5% de peninsulares en este de invierno, del 7% de alemanes... Los peninsulares se quedan ya 1 día más de media en nuestra isla. Oye, atentos sí que debemos estar al "brexit", pero no creo que se dé de forma brusca porque no le interesa a nadie: ni al mercado global, ni a los europeos ni a los británicos, y ya se sabe que los mercados deciden mucho en los parlamentos y en la política, más de lo que deberían. También me preocupan las líneas alemanas, pero con cautela, porque los alemanes aumentan ahora casi un 8%, con lo que esperamos seguir así".

En esa línea entusiástica destaca también el presidente gomero, Casimiro Curbelo, quien se muestra convencido de que su Isla, que ya en 2018 alcanzó la cifra récord de 730.000 turistas (15.000 más que en 2017), "superará con creces esa cantidad en 2019". Frente a críticas como las de Podemos porque muchos de los visitantes de la Isla solo pasan unas horas viniendo desde Los Cristianos y apenas dejan dinero, Curbelo defiende su estrategia y dice que "La Gomera hace ahora turismo selectivo: senderos con aplicaciones, turismo de salud y bienestar, cicloturismo, turismo sin barreras, el ornitológico, pues hay muchos interesados en las aves y pájaros?".

No obstante, aclara que tampoco les "agobia el número, sino la calidad y el modelo de desarrollo sostenible, vinculado siempre a la naturaleza, a nuestros valores y a preservar la biodiversidad, seleccionando nosotros el turista que queremos. Y lo estamos logrando".

Carlos Alonso (Tenerife) refuerza este optimismo. De hecho, su Isla acaba de difundir los datos de 2018 y, frente a la contracción regional, el aumento del 3% ha supuesto que la Isla alcance cifras récord que, según indica, pueden confirmar este año. "El trimestre final de 2018 fue mejor que el de 2017, y no solo en peninsulares y canarios, sino en extranjeros. Esos son nuestros datos y, aunque existen incertidumbres, como el "brexit", el enfriamiento económico o con la conectividad, podemos mantenernos y seguiremos apostando por la calidad". A su juicio, hay que esperar a los resultados del invierno y verano para analizar las dudas, si bien no es muy pesimista. Eso sí, pide que el Ministerio difunda los precios de los billetes con la Península, "aunque tenemos nuestras propias herramientas y no hemos detectado un aumento de tarifas tras el 75% de ayuda".

También es optimista Marcial Morales (Fuerteventura): "Hemos hecho bien los deberes en promoción, buscando procedencias distintas para poner los huevos en distintos cestas en previsión, por ejemplo, del brexit, que ya está impactando. Bajamos un poquito en 2018 en británicos y alemanes, pero nos mantiene el peninsular, magnífico al potenciar el tejido comercial porque no se encierra en el hotel. Por eso pasaremos mejor este tramo al hacer bien los deberes y lograr muchas conexiones con ciudades europeas".

Casos diferentes, aunque sin pesimismo, son los de La Palma y El Hierro. Anselmo Pestana asume la reducción de nórdicos, pero subraya que el 75% ha permitido un "repunte notable y perceptible en la calle del mercado isleño, que se perdió por la crisis y ha vuelto con fuerza, manteniendo la ocupación en un 80%. Además, el turismo alemán ha crecido un poco y confiamos en pasar bien 2019, aunque sí que existen nubarrones".

Belén Allende (El Hierro) tampoco niega "los nubarrones": "Me conformo con mantenernos y consolidar una oferta cada vez más protagonizada por empresarios jóvenes. 2018 lo cerramos muy bien, aunque el turismo interinsular bajó, sobre todo en 2017. El nacional creció (un 3%) y también el extranjero, si bien lo mejor es que el gasto por pernoctación subió un 6%, algo clave en la apuesta por la calidad".