El pleno del Cabildo de Gran Canaria rechazó ayer paralizar el expediente de compra de terrenos rústicos en Amurga por cuatro millones de euros, en una sesión en la que el PSOE reiteró su disposición a llevar el asunto de nuevo al consejo de gobierno, con el informe de deslindes.

La corporación sometió a votación una moción firmada por los consejeros de tres los partidos en la oposición (PP, Unidos por Gran Canaria y CC), en la que se demandaba suspender ese expediente de compra de suelo, en medio de la polémica generada por el hecho de que entre los propietarios aparezcan familiares del presidente de NC, Román Rodríguez.

El vicepresidente del Cabildo y líder del PSOE canario, Ángel Víctor Torres, ofreció a los tres grupos llegar a un acuerdo en forma de enmienda transaccional.

Esta propuesta suponía transformar en una posición escrita la posición que los socialistas canarios ya habían adoptado tras reunirse con sus socios de NC en el Cabildo: hacer que el expediente de Amurga vuelva a pasar por el consejo de gobierno, porque consideran que el informe sobre deslindes determinará que una pequeña parte del terreno adquirido ya era público (cauces de barrancos o barranquillos) y hay que ajustar el precio de compra.

Sin embargo, la oposición no aceptó esa transaccional, por lo que se votó la moción original (paralizar el expediente) y el pleno la rechazó por 16 votos en contra frente a 11 a favor.

El consejero de Hacienda, Pedro Justo Brito (NC), insistió en que "se ha revisado el expediente y está perfecto", ya que la compra se establece "según las bases que recoge el registro y el catastro, tal y como se ha hecho".

Por su parte, el presidente del Cabildo recalcó que "este informe de deslindes ya está en marcha en el Consejo Insular de Aguas", a pesar de que "es un documento que no se ha pedido nunca antes".

Morales defendió que se trata de una compra de suelo "necesaria para esta isla, en un espacio que los técnicos aseguran que es preciso que sea público para la protección de la biodiversidad" y, por tanto, "vamos a continuar y seguir adelante".

También sostuvo Morales que esta operación está siendo cuestionada por "una campaña organizada para minar al grupo de gobierno", porque piensan que con esto los "van a debilitar".

Sin embargo, subrayó el hecho de que en su equipo de gobierno actúan "con la conciencia limpia" y con el firme cumplimiento de sus obligaciones.

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