Primitivo Jesús Rodríguez Hernández, hijo de Domingo y Ofelia -como se presentaba todos los lunes y jueves durante seis años como comentarista deportivo en Radio El Día-, celebra esta edición 28 años en Bambones, uno menos que la murga de El Cardonal. Fue a los 17 años cuando decidió incorporarse al grupo; antes lo seguía desde la grada.

¿Echa de menos el anterior equipo de gobierno de Santa Cruz?

No me dio tiempo ni de cogerle cariño, ni siquiera de criticarlo porque ya no tienen tiempo de hacer algo mal con esto de los pactos. ¿Quién estaba? Muchos dicen que el que está no va a llegar a Carnaval... y todavía está por ver, porque queda una semana. Con esto de los pactos se ha cambiado tanto de concejal en los últimos años que podías dedicar un tema a cada edil de Fiestas y hacer los cuatro temas del repertorio. Debería plantearse el funcionamiento del organismo autónomo para ganar estabilidad, pero da miedo decir que dependa del ayuntamiento, porque siempre son deficitarios. No se pueden cambiar las bases cada año por la idea que trae el nuevo.

¿Hasta cuándo se va a hacer la final en el estadio?

La pregunta esa debe ser para Fernando Ballesteros, que es el concejal. Por mí hubiera dejado de celebrarla el año pasado. Se probó, tuvo cosas buenas -fue mucha gente y se consiguieron las entradas sin grandes colas-, pero el recinto no es el adecuado. Las murgas tienen un formato y una forma de entenderse y el estadio no reúne esas condiciones. No me veo a AC/DC actuando en el teatro; no veo una ópera en la playa; el formato de la murga es un recinto aglomerado de gente, con potencia, que conecte con el público. El resto son experimentos y sacarnos de nuestro hábitat. No es cuestión de probar; el estadio no es el lugar adecuado ni para las murgas ni para el público murguero.

¿Bambones ha perdido su fuente de inspiración al no estar ya Miguel Zerolo en la Alcaldía?

¿Quién dice eso? Si se acabaran los canariones, a lo mejor. (Se ríe). Zerolo era alcalde de Santa Cruz y ahora es senador, todavía sigue en política; pero no creo que hayamos sido el azote de Miguel Zerolo en Carnaval. Las murgas tenemos que agradecer a personajes como Zerolo que existan porque somos una tierra bastante pobre en personajes. Todavía nos inspira Saavedra, tal vez Ángel Llanos, y eso es porque los que están tienen poco carisma.

¿José Manuel Bermúdez no tiene gancho para dedicarle una letra?

Acaba de llegar.

Pero lleva 18 años en política.

Sí, pero... Ricardo Melchior es un hombre desaprovechado, menos mal que hizo el tranvía, pero no camina la calle.

¿A qué otros personajes se puede cantar?

A Paulino Rivero, que se ha puesto él mismo de moda; faltan personajes. Pero no nos gusta cebarnos con nadie, ni con Zerolo. El año pasado incluso cambiamos la parte de los controladores, en "La retahíla", porque nos parecía que le cantábamos mucho. Lo conozco de vista, pero nunca he hablado nunca con él.

¿Ha servido para algo la Federación Tinerfeña de Murgas?

Sí, para cosas más bien oficiales. Las murgas somos muy egoístas; en octubre hacemos un montón de cosas y en enero y febrero le vemos las orejas al lobo y todo el mundo tira para su casa.

Sinceramente, ¿hay buen rollito entre Bambones y Diablos Locos?

¿Buen rollo? Hay rollo, el de siempre, el de todos los años. No hemos tenido una gran relación con ninguna murga.

¿Un premio te puede influir en la relación con otras murgas?

No, los premios no los dan Diablos ni Bambones ni otra murga. Siempre hay envidia -y la envidia no es sana- si gana el otro, porque vas a un concurso y quieres ganar.

¿Tiene mono de primer premio?

No, sé que llevo desde 2005 sin ganar, pero la experiencia que vivimos el año pasado no te lo compensa un primer premio. El mayor orgullo que tuve el año pasado como componente de murga fue ir a un sitio a cantar dos temas y el público pedirnos todo el repertorio.

Pero si van con otras murgas y le piden dos temas a cada una, ¿no es una falta de respeto que ustedes canten más?

Faltaría al respeto al público si me piden una canción y no correspondo, a no ser que sea demasiado tarde; si se pide permiso a la organización y te lo dan, no hay problema.

¿Echa de menos su paso por Radio El Día?

Echo de menos la gente de la radio, mis amigos. Fueron seis años. Lo pasábamos muy bien. Descubrí otra familia más. La propia, la murga y la radio.

¿Y si su excompañero de tertulia José Barroso fuera jurado de murgas...?

¡Qué va!, que por llevarme la contraria no me pasa a la final.