"En mi país, el Carnaval solo se concibe en la calle cuando eres niño. Cuando lo viví aquí me impactó. En Tenerife y en Santa Cruz, la fiesta es para todo el mundo y se disfrazan desde los pequeños a gente con más de sesenta años. Eso me ha marcado para elegir un camino a la hora de montar mi empresa". Así resume Anna María Samselska (Szczecin, 1984), una joven polaca de 28 años, la experiencia carnavalera que le llevó a crear en noviembre pasado su propia firma: caribana.net, especializada en disfraces.

"A Tenerife vine por primera vez en invierno, de vacaciones con mis padres, y me encantó todo: el clima, la naturaleza, la gente y el ambiente. Tanto que hace cuatro años decidí quedarme", apostilla esta polaca-canaria. Las salidas con sus amigos en el Carnaval le dieron la idea de unir su pasión por la fiesta con un proyecto empresarial. Así nació Caribana.net, que abrió en internet hace un par de meses.

"Mi primer disfraz después de niña me lo puse a los 24 años en Santa Cruz y no paré de reír la primera noche", recuerda. "Me vestí de Reina de corazones y sentí que volvía a la niñez en el cuerpo de otra persona, que era yo misma", añade. "Algo mágico porque lo que se ve aquí, con todo el mundo disfrazado, no se ve en ningún otro sitio", apostilla.

"Lo que más me gusta es el Carnaval de Día, aunque valoro la Gala de la Reina como el mejor ejemplo de trabajo bien hecho del pueblo", apunta Anna quien, desde aquella primera experiencia, no falla nunca "cuando llega febrero"

"Esta es -explica- una franquicia de una firma matriz inglesa llamada Smiffis. Me pareció muy guapo traer estos trajes a Canarias para unirlos al Carnaval de aquí".

"La imagen que quiero dar es la de una mujer femenina y sugerente, aunque también hay trajes para hombres y complementos como las máscaras", explica. "Y a precios asequibles, pues van de los 20 a los 45 euros", valora Samselska.

Anna vive en la parte alta del barrio de Salamanca, del que destaca "la tranquilidad y las vistas al mar". Su ilusión es "poder llevar algún día el Carnaval, o al menos parte, a Polonia".

Curiosamente, "no tengo disfraz de Bollywood, el lema de este año, pero no pasa nada porque aquí la gente se disfraza con cualquier tela. Eso le da una característica especial y única a este Carnaval", concluye esta polaca de nacimiento y chicharrera de adopción.