El Orfeón La Paz cumplió los pronósticos, avalado por 16 primeros premios de Interpretación consecutivos, y convirtió anoche Aguere en la capital del Carnaval, ciudad donde tienen su cuartel general la murga ganadora, Los Bambones; la comparsa triunfadora, Joroperos, y el propio Orfeón.

Sin embargo, ya no es tan noticia que gane la rondalla de Juan Vinagre y Esteban Afonso. En el certamen de ayer los grandes protagonistas fueron las formaciones líricas noveles de este Carnaval: Sociedad Mamels, de Richar Casavona -con murgueros en sus filas de la talla y el prestigio de El Flaco, José Antonio González, y Luis Maya, el Medusa-, así como Las Valkirias, la primera rondalla femenina de la fiesta. Fueron una bocanada de aire fresco y enamoraron al público con un repertorio cercano y popular, especialmente en el caso de Mamels, que subió con Sislena Caparrosa, ganadora de La Voz, que anoche se conformó con el cuarto puesto en la categoría de Solista.

Una de las actuaciones más pletóricas y emocionantes la protagonizó El Cabo, con Israel Espino. Apostaron por un popurrí Disney. Bonito, pero... se esperaba más. Hasta que llegó la voz de Besay Pérez, el Josep Carreras chicharrero, y enamoró. Y volvió a ganar el primero. Exquisita actuación que para nada desmereció con el magisterio del Orfeón, triunfador.

El certamen lo abrió Peña del Lunes, seguida de unas sensacionales Valkirias, y su solista, entre otras, Victoria López, premiada; magistrales El Cabo; junto a Valkirias, el brillo del certamen llegó con Mamels. Siguieron Masa Coral, Los Aceviños, descabalgados de los premios este año, Orfeón La Paz y Gran Tinerfe, que pivotó en Raquel González, que ganó ventaja a otra solista favorita, su compañera Tairuma Méndez.