Candelaria se convirtió anoche en la capital del Carnaval de Canarias gracias al XIII Encuentro de Murgas que reunió a los tres ganadores de Interpretación y Presentación de Santa Cruz de Tenerife y de Las Palmas de Gran Canaria y que, por la mañana, vivió la primera edición del Carnaval de Día, una cita multitudinaria que cosechó un éxito espectacular, refrendado con miles de personas. Desde poco antes del mediodía y durante cuatro horas, la comparsa Tropicana y Morocho, junto a otros djs, animaron a un público que disfrutó del primer Carnaval de Día.

De forma puntual, a las 21:00 horas, comenzó el XIII Encuentro de Murgas, cuya apertura corrió a cargo de La Traviata, murga de El Toscal que, con Josechu Álvarez al frente, celebra su décimo aniversario y acudió anoche como murga invitada por segunda vez. Demostraron méritos sobrados para tener más que un accésit. Anoche se salieron. Suenan como una bomba, desde su pasacalle a su despedida, que es la envidia de las orquestas del Carnaval, una versión de Banda Sólida. Su primer tema, "Palabras encadenadas", saca punta al léxico, desde la ironía y el significado de las palabras; su segundo, "Las señales", premio Criticón, juega con el código de circulación. Ayer, La Traviata, fue un fórmula uno. Pletóricos.

Tras la actuación de los invitados, el Encuentro de Murgas de Candelaria volvió a dar "una cachetada sin mano" cuando reconoce la entrega de grandes carnavaleros. Ayer la Villa se volcó con Antonio Ramírez, "Toño, el Chocolate", 50 años dedicados a engrandecer el Carnaval de Santa Cruz, y recordó desde sus inicios en Masa Coral, con su padre, para seguir en la comparsa Tamanacos, luego la infantil Ni Pico-Ni Corto hasta el parto de Mamelucos y, de ahí, la sociedad Mamels: Mamelucos, Mamelones, la rondalla Mamels, No Tengo El Chichi Pa Farolillos... Entrañable homenaje.

El tiempo de participación de los ganadores lo abrió Chancletas. Pero no estuvieron al nivel de La Traviata. Los de La Isleta, con Tito Rosales, son ejemplo de amor al Carnaval, pero imposible justificar cómo cantaron a tantas voces como componentes. Anoche no trajeron en su equipaje los tonos. O el diapasón. Su primera canción, "El inspector", una letra desordenada. Con un hilo conductor claro, son capaces de incrustar referencias murgueras con la doctrina Parot o la referencia a los "peperos"... y hasta el canto a las siete estrellas verdes. Un batiburrillo.

El segundo tema, también de los que cantaron en final, "Nos vamos de asadero", una historia, o sea un intento de humor, una mezcla de tenderete que termina en borrachera, con una borrachera de referencias políticas forzadas. Y buscan tocar el sentimiento con su canto a La Isleta, lo mejor de la letra; parecía otra letra, "murguero del barrio de La Isleta". En vez de "Nos vamos de asadero", podría ser el título "Biodramina", por la pastilla recomendada para no marearse en el intento de seguir el hilo conductor. Pero las voces... uff. Decepción.

Por Tenerife, tomaron el testigo murguero Diablos Locos. Presentación dedicada a Tom Carby en el 20 aniversario de su fallecimiento. Más sentimiento que calidad musical. Siguieron con un himno del Carnaval, su pasacalle en el que se vio bailar hasta la Basílica. "Otro año aquí...".

Diablos abrió con un "chilagito", "La voz murguera", donde lo mejor fue la caracterización de su componente Cheroky como Gonar; de resto, una buena idea que pudo dar más. Pasan de cantar a Las Chumberas, a los canariones y a las murgas grandes del Carnaval de Tenerife. El segundo, de final, "The Fasnia, dónde estás". El segundo, una buena canción que comienza a convertirse ya en un mito. Justo premio. El director mostró su resentimiento porque teniendo ese temazo Diablos se quedó en un tercero. La noticia, el anuncio de Maxi de que el próximo año o el siguiente dejará la dirección en manos de su hijo, Tomi, para que siga los pasos de su abuelo, y también de Maxi.

Legañosos abrieron el turno de los segundos premios. Es la segunda oportunidad que están los de El Carrizal en la Villa Mariana, la primera fue en 2008, cuando iban disfrazados de mexicanos, y demostraron que tienen mejores voces que Chancletas. Y que son mejores. Apostaron por su repertorio de fase. El primero, "El bibliotecario", en el que recomendaron cuadernillos Rubio para las murgas de Tenerife; la revista de "postureo" murguero. Lo mejor, "Sombras de Grey que se lo empollan las chicas" y vuelven a la crítica con su libro de reclamaciones. Su segundo tema, una travesía entre el humor y la crítica, que se hace eterno. Buena referencia a las prospecciones, y con la misma gira al humor sencillo, y luego a los vividores y mentirosos... Suenan bien, pero a la letra le falta orden. Se nota la mano de Manolo Estupiñán. Y el final... muy duro. Un rajazo a las mafias, que no por no tener razón, parece impropio de una canción ("a todas las mafias llevaría yo a fusilar"). Parecía que era la carta del militar de Trapaseros, pero... sería demasiado pretencioso. Suenan bien, pero sus letras parecían dadas por el bibliotecario... una enciclopedia, de pesadas.

Cerrando el turno de segundos, Triquikonas, que anoche, con su apuesta por "La voz murguera" y "Princesas". Son reinas del humor. Almudena Domínguez le da empaque y seguridad a la murga. El primer tema eleva lo cotidiano a canción y hacen reír. ¿Le han puesto cara al telefonista de...? Muy divertidas. Su segundo, las princesas, doble ración de humor. Era la primera vez que Triquikonas estaba en el encuentro de murgas de Candelaria y anoche demostraron un divertido repertorio, mezclando fase y final. Y su despedida, para bailar con la Negra.

El encuentro entró en ese momento en su recta final, con los primeros, Serenquenquenes, de Las Palmas, y Bambones, de Tenerife.

Serenquenquenes, de Agüimes, dirigidos por Javier Santana. Su montaje musical lleva la firma de Manuel Estupiñán, también armonizador de Legañosos. Son los mejores de Las Palmas, pero dejaron el "culiquitanga" de Triqui en un villancico en su segundo sobre los nudistas. Javi Santana no se cortó y con su primer tema, "Los primos de Pepe Vélez", le lanzó un pulso al "triunfo" de Diablos, La Fasnia. La mejor de las dos letras que interpretaron anoche los de Agüimes. Aunque la selección musical de Pepe Vélez no era de lo más representativo, salvo su final, regalaron ingenio con el asilo en el que se ha convertido la UD Las Palmas, o el toque de Tenerife en Cabo Verde, reivindicando que son grancanarios. Su segundo, un quiero y no puedo de humor bien cantado que rozó la chocachorrería del nudista más por sus mallas que por la letra. Y eso que el frío encoge, pero no la vergüenza.

Mientras Bambones se preparó para cantar, el ayuntamiento entregó distinciones en tiempo récord. Y siguieron los Primi Rodríguez con "Fantasmas", de primero, con fuerza y mucha calidad musical, con rajazo al canarión, "que se creen que otra dimensión". "Fantasmas son ustedes no los que hay en el padrón". Divertida invocación a Júnior Alonso, de Trapasones, que lo trajeron a concurso de forma virtual. ¿Qué se llevó en Las Palmas? Un palo. Cerraron con "Generación perdida", ese duelo entre jóvenes y mayores. Curioso, ayer gustaron más los temas que su pasacalle. Lo que ya tiene mérito. Geniales. Fueron los Beatles, motivo del Carnaval, de Candelaria 2014.