Veinticinco murgas adultas comienzan mañana su semana de Carnaval, con las tres fases de concurso -una menos que el año pasado- y la gran final del viernes. Las noveles Klandestinas y la mixta Fusionados cubren las bajas de la femenina Hechizadas y de la histórica Guachipanduzy, que será la gran ausente.

Los chicos de Luis Mariano González habrían cumplido esta edición 25 años de su fundación pero, como dijo ayer su director y alma máter a EL DÍA, "ya no hay arraigo en una murga; se coleccionan chándal y resultados".

Ajeno al trajín que se vive en los locales de ensayos la víspera del concurso, Luis Mariano asegura que no lo echa de menos. "Soy una persona con bastante sentimiento y por situaciones internas de la murga ocurridas el año pasado me fui muy triste y me acabó pasando factura a nivel personal", admite. "Hoy Guachipanduzy no tiene cabida en este mundo murguero", cuenta el director, que dice que el grupo se volverá a reunir después de Carnaval y será entonces cuando se decida si vuelven. "Igual no se tendrá que decidir nada porque solo van 5 o 6 personas. Otra posibilidad es que siga con otras personas. Ya habrá tiempo de verlo", dice el carismático murguero.

Luis Mariano no oculta su pesar por la dificultad que entraña sacar una murga. "Ahora hay muchas con 30 componentes y unas pocas con cien". "Los últimos tres años no cobrábamos ni cuota y... ni aún así". "Ahora no hay arraigo en una murga en concreto, los componentes buscan resultados y muchos se dedican a coleccionar chándal".

"Para mí la murga es un hobby, pero tengo vidas paralelas con otras inquietudes. Ahora no se mantiene la esencia murguera, como era la amistad, el sacrificio. Ya no es un hobby, sino que se ha convertido en una obligación y prima la competencia", explica. "Si vas a una murga por obligación... mala cosa. Otro ejemplo -dice Luis Mariano-: la letra antes la llevabas y se cantaba; ahora no hay debate interno. Todos son letristas, montadores, directores y diseñadores y todos critican".

"Antes era salir por salir. Ahora la gente que se apunta a una murga va buscando resultados. Son resultistas. Cuando hago algo en mi vida quiero que sea con decencia. El año pasado, que éramos 45 componentes, acudimos a actuaciones en alguna oportunidad con 24 miembros... era una señal".

"Guachi es una murga con personalidad; diferente, políticamente no correcta, que conserva la esencia, y eso hoy no está de moda", sentencia Luis Mariano, que asistirá este año como espectador al show de murguilandia.

Guachi, la murga

Guachipanduzy se estrenó en 1991. En 1993 lograron doblete de segundos en Interpretación y Presentación, tercero de disfraz en 1995 y varios de consolación: trofeo Mamá Lala en 1992, de Triqui-Traques; al mejor director "Borja Reyes", de Ni Pico, o mejor percusión "Jorge González, el Palmero", en 2012. En 1994 cantaron a la concejala de Fiestas Maribel Oñate y les pasó factura. Fueron castigados y no pasaron a final. En 1996 dejaron de salir, igual que en 1998, cuando tardaron dos años en volver. A la tercera podría ser la definitiva.