Un veredicto de locos. Y no porque ganaran Diablos Locos para sorpresa más de extraños que de sus aficionados, sino porque, a juicio del jurado, la mejor murga de las tres fases volvió a ser Mamelucos, como marca la tradición; la formación crítica más valorada por el mismo jurado fue La Traviata en la gran final y, sin embargo, por media, la murga ganadora 2015 fue Diablos Locos, que fue cuarta en fase y segunda en final. Es la consecuencia inmediata del formato que por tercer año consecutivo está en vigor por consenso entre Fiestas y murgas, por el que la nota de fase se arrastra a final, y se computa.

Así, La Traviata ganó en la final y no cogió un cartón ni de segunda mano por su "Travicash". Ni se lo regalaron con una promoción de periódico. Para el jurado estuvo casi al mismo nivel que Ni Pico-Ni Corto, los séptimos mejores puntuados, con solo dos centésimas sobre Triquikonas, las octavas. Aunque las diferencias parecían bastante más notables, La Traviata solo consiguió 14 centésimas más que la tribu del Carnaval. Un leve patinazo, y ni hubieran pasado.

Otra curiosidad a consecuencia del formato de puntuación de arrastre que ya le pasó factura a Mamelucos el año pasado. La Traviata fue la mejor en final y no "mojó". Igual que Mamelucos, que se impuso en la fase y se contentó con un quinto puesto en la media general de puntuación.

Si hubiera que dar un premio a la regularidad se lo llevaría Bambones, o Trapaseros, los Bambones del Norte, o hasta su marca blanca, Zeta-Zetas, quintos tanto entre los 25 semifinalistas y luego entre los ocho protagonistas de la final. Y quedó cuarto (accésit) en la media por diferencia de notas.

Viendo las puntuaciones, Bambones solo hizo historia en su repaso al Carnaval y en la evolución de las murgas, sus dos canciones de final. De resto, no logró su cuarto primer premio consecutivo. Los de El Cardonal fueron terceros tanto en las fases como en la final, pero su alta puntuación los dejó en el segundo puesto, a ¡0,05! puntos del ansiado premio con el que hubiera sido la primera murga capaz que lograr cuatro primeros consecutivos en el Nuevo Carnaval, desde 1977. Casualidades, Diablos ha ganado en los tres últimos años electorales: 2007, 2011 y 2015. De la misma forma que Bambones lo hizo también en los carnavales electorales de 1999 -cuando inauguró su colección de primeros de Interpretación- y en 2003.

En la puntuación de fase, este fue el orden: Mamelucos, 9,2643; Trapaseros 9,0500; Bambones, 8,9286; Diablos Locos, 8,8357; Zeta-Zetas, 8,6071; Ni Pico-Ni Corto, 8,0929; La Traviata, 7,5714; Triquikonas, 7,5500; Triqui-Traques, 7,4357; Desbocados, 7,0143; Burlonas, 6,8214; MasQLocas, 6,8214; Klandestinas, 6,7143; Los Q Son, 6,6571; Jocikudos, 6,5500; Rebotados, 6,3071; Lenguatrapos, 6,1571; Marchilongas, 6,1357; Trabas, 6,1071; Caraduras, 5,9429; Tras Con Tras, 5,7143; Fusionados, 5, 6143; Ni Muchas-Ni Pocas, 5,5357, y Troyanos, 4,5429. Cierran la clasificación Chinchosos, descalificados.

Un simple repaso a la puntuación deja de manifiesto que, por muy loable que sea la mejoría que dejó de manifiesto en la fase Ni Pico-Ni Corto, gracias a la incorporación del extraba Carlos Estévanez y al extriqui Óscar Gómez, sorprende que haya pasado por encima de La Traviata en fase. Las letras de Nino, de Tiralenguas, que llevaron los chicharreros de corazón, fueron de gran calidad, nada que ver con lo que luego cantó la misma Ni Pico en la final, sello del extriqui Quique Medina, pero solo la interpretación parece no tener comparación.

Triquis se quedó fuera de la final por primera vez en 21 años por 12 centésimas, un baile de números que acaba con una trayectoria.

En décimo lugar, una de las dos murgas revelación: los incansables luchadores canarios Desbocados, a los que tumbó el jurado con casi medio punto de diferencia entre la última clasificada para llegar a la final del pasado viernes. La otra murga que sorprendió fue la novel Klandestinas, la tercera murga femenina mejor clasificada pero... muy lejos de puestos de final, con 84 centésimas, casi un punto. Y siguen en la clandestinidad, ahora fuera de la final.

El veredicto del sábado cayó como un jarro de agua fría según se iba deshojando la margarita. Los presentadores, el magistral maestro de ceremonia Alexis Hernández con una exquisita Laura Afonso que estuvo a la altura del experto murguero, anunciaron los premios de Interpretación. Era una particular cuenta atrás. Accésit para Zeta Zeta, que les supo a gloria, porque era el primer cartón que se llevaban para su local en 11 años.

Luego vino el tercero para Trapaseros. Por segunda vez en sus 19 años de historia los de Los Realejos arrancan de la capital un codiciado cartón. En 2012 fue un segundo y, en esta oportunidad, un tercero. No muy discutido, pues había un abanico de candidatos... Diablos, Mamelucos...

Llegó el segundo. Parecía claro que era un dos para dos, con el orden que el jurado quisiera. Leyeron: segundo de Interpretación para... Bambones. Cayó como un jarro de agua fría, pero muchos admitían que las letras de La Traviata habían sido demoledoras, por lo que encajaban su derrota con deportividad.

Ya, cuando los presentadores anunciaban el primero, no faltó quien coreaba ya el nombre de Traviata y resultó ser ¡Diablos Locos!

Mazazo para los de El Cardonal, que tenían en la yema de los dedos el primero, y ahora al menos tardarán otros cuatro años para hacer historia, si la suerte, las murgas rivales, y los jurados, se lo permiten. Y en La Traviata, desolación. Ni un cartón. Fueron los mejores en letras con sus tiendas "Travicash" y "El Kiosco" y al final el jurado los dejó vendidos.

Hasta el jurado Ardiel Rodríguez, de Radio Club Tenerife, comentó ayer en su Facebook que Diablos no entraba en las quinielas del tribunal calificador para llevarse el cartón. Y como el mismo reconocía, la final vivida el viernes pasará a la historia por ser la mejor de los últimos diez años, con el peor jurado. De hacer acertado el veredicto, daba lo mismo Bambones o Traviata, primero o segundo, la noche hubiera sido completa.

En general, el concurso de murgas 2015 pasará a la historia por haber tenido dos de tres fases eliminatorias de un nivel muy pobre, caso de la primera y la tercera, no así con la segunda. Sin embargo, la final fue espectacular, de lo que se desprende que la mayoría de las murgas apostaron por guardar triunfos para pelear en la gran final. Tal vez no fue el caso de Ni Pico, que sometió en fase su "referéndum" para ver si era verdad o mentira y lo pasaban. Y lo consiguió. Pero en final llegó ciega, pero con el orgullo de cerrar tres años en la estepa de la grada, fuera de final.

La final confirmó que Zeta-Zetas es la murga 3D, innovadora y capaz de sacar ya no un tema bueno cada dos años, sino que se les ilumina la imaginación y sacan dos cada año. Se le ha encendido la bombilla. También se abre el debate sobre Trapaseros. Ya habituales en Santa Cruz y siendo tercer premio esta edición, ¿qué pasaría si el próximo sábado no gana en el Norte y no consigue el pasaporte para la capital en 2016?

Junto a los premios oficiales, Trabas distinguió a la mejor percusión a Traviata; el Borja Reyes al mejor director fue a Javier Suárez, de la mixta Rebotados; el Tom Carby recayó en Masi Carvajal, que se lo entregó su hijo Tomi, y a Desbocados también, y en la categoría infantil, Triqui-Traquitos otorgó su premio Mamá Lala Sonrisa de un Niño a Sofocados.