"Soy muy nerviosa y cuando dijeron que era la ganadora, rompí a llorar. Hoy (ayer para el lector) ya estoy mucho más tranquila". Así valoró Idaira Afonso, una niña de Añaza de 9 años que estudia cuarto de Primaria en el colegio Adonay de Acorán, el momento en el que fue elegida reina infantil del Carnaval 2015 durante la gala del pasado domingo. Visitó El Día junto a Ángel Ramos, diseñador de la fantasía que lució: "Entre las cinco y las seis, la vida qué bella es". Ayer fue "un día después" distinto para Idaira respecto a reinas de años anteriores al ser festivo. Pudo levantarse más tarde y vio reducida la "apretada agenda" que acompaña al cetro. Hoy tampoco tendrá clase por el compromiso en Las Palmas ante las cámaras de la Televisión Canaria. Recuerda que a la vecina capital solo fue una vez "cuando era una bebé" En todo caso, "no como reina", señala Ángel. "La criada se convirtió en reina", apunta Ramos para orientar al periodista. No hace falta porque Idaira "se defiende" bien y él atesora la experiencia de cinco reinas y muchas primeras damas. Ya ganó el año pasado con Amanda, en 2007 con su sobrina Zayra o en 2008 con su propia hija, Lisette. Idaira vuelve al momento mágico del domingo: "No me lo creía, pero estoy muy contenta". Recuerda como la única incomodidad "el picor en el cuello". Ángel apunta: "Le dije que sonriera siempre y me preocupaba que le molestara algo del traje o del tocado. Pero salió todo bien". Idaira y Ángel se conocen hace años y ella quería ser candidata. "Fue todo muy fácil. Comenzamos a trabajar en el diseño después del verano y apenas tuvo que venir dos o tres veces a ensayar", explica él. A la niña le "viene de casta". Su abuela, que la acompañaba con el chándal de la agrupación musical, su tía y su madre pertenecen o han pertenecido a Chaxiraxi, ganadora del primer premio este año. No extraña que diga: "Del Carnaval me gusta todo". Y cuenta un secreto: "Tengo otro disfraz preparado para el Carnaval de Día, de Supermario pero en chica". El artista explica el proceso: "Juan Díaz, de La Tartería, firma que se presentaba por primera vez, me comprometió. Solo quería hacer uno (tenía otro para Los Carricitos), no me gusta competir contra mí mismo. Pero nunca he trabajado con tanta tranquilidad y libertad. Me permitió cambios en el diseño y se desvivió porque no me faltara nada". Cinco primeros premios hacen que, "sin perder la ilusión, todo se vea más tranquilo. Me preocupo hasta que la cría vuelve del escenario. Mientras el equipo saltaba yo me quedé solo en un lado". Ángel apenas pudo ver la gala, "pero mi gente me ha dicho que estuvo muy bien, con los niños protagonistas. Tal vez influyera que eran solo 15 aspirantes. Recuerdo en 2008 cuando mi hija salió entre 33 y fue una locura". Critica que algunos trajes "están dentro de una niña cuando es la niña la que debe estar dentro del traje". "No siempre gana la fantasía más cara. De hecho, mi otro disfraz tenía más presupuesto", apunta Ramos para concluir: "Me han propuesto antes y ahora elaborar un traje para la reina adulta, pero no me veo".