"Nos conocíamos de vista, pero el próximo día 28 hará cinco años del flechazo. Carnaval y febrero nos unieron". Lo dice Víctor Asensio, director musical de la murga Diablos Locos, respecto a su pareja, Mercy, bailarina de la comparsa Los Joroperos. En 2015 han logrado un doblete de primeros premios de Interpretación, además del máximo galardón para los laguneros y el segundo de los de la Cuesta Piedra en Presentación. "Le damos la importancia justa, pero agrada, claro", asegura.

"Debemos ser la pareja más premiada del Carnaval y en 2011 ya tuvimos doblete de primero". Lo dice entre divertido y orgulloso el "maestro" y gran "culpable" de la resurrección de los trónicos.

Víctor -también dirige la parranda de Los Tabajaras- acumula 23 premios (15 de murgas adultas, cuatro de infantiles y cuatro de agrupaciones musicales). "Ella ha ganado más con Ritmo y Armonía. Calculo unos cuarenta en total".

Él ha pertenecido a Agrupación Teide, Nobleza Canaria y Guarapo, y, antes de llegar en 1995 a la murga fundada por Tom Carby, a Rebelchichas y Guachipanduzy. Ella ha estado en Los Cariocas (1991-1999) y en Los Joroperos.

Así fue el primer encuentro: "En un festival de Bambones en 2010. Yo compartía piso con un bambón, Fran Baute, muy cerca de la sede de la murga en El Cardonal. Pasé por allí, nos vimos, hablamos y...".

"En casa el diálogo es, sobre todo, del Carnaval de la calle, indica, menos de los concursos. Hay una época en la que casi no nos vemos por los ensayos. La murga desde septiembre y ellos ya a partir de mayo o junio. Los horarios de trabajo son muy dispares porque yo soy funcionario y ella dependienta. Sí suelo darle un masajito cuando llega a casa derrengada".

Víctor Asensio concluye: "El Carnaval nos unió y nos une. A Mercy no le gusta salir a la palestra, aunque, como objetivo habitual de las cámaras, es la cara de la comparsa, y por tanto de la fiesta, cuando actúan fuera de la isla".