El Domingo de Carnaval y primer Carnaval de Día comenzó en la plaza del Príncipe con acordes más tradicionales a cargo de la Afilarmónica Ni Fú-Ni Fá y Los Fregolinos que, después de la una de la tarde, de un portazo, dejó en el olvido un maratón de música electrónica en la plaza de La Candelaria y, en especial, en la avenida de Anaga.

En la recoleta plaza del Príncipe, los más nostálgicos disfrutaron con el homenaje que rindió la Ni Fú-Ni Fá a su mentor, Enrique González Bethencourt, en cuya escultura depositó el percusionista decano de la murga Emilio un ramo de flores. Luego, el repertorio, hasta la canción de la canción censurada. No estuvo Tino Guzmán, pero sí llamó la atención de autoridades de la cultura como el exrector de la Universidad de La Laguna José Carlos Alberto o el director y fundador de Los Sabandeños, Elfidio Alonso, a quien la intrahistoria de la murga le atribuye la autoría de algunas letras que "llegaron" por debajo de la puerta con un simple seudónimo: "El mago".

Después del mediodía y con el patrocinio de los 40 Principales, de la Cadena Ser, los pinchadiscos hicieron de los quinceañeros que desbordaron esta zona de la ciudad. Ayer reivindicaron como propio y para el Carnaval el escenario que se instaló el año pasado por primera vez y que entonces parecía una apuesta arriesgada. Ayer, los jóvenes desbordaron la avenida de Anaga desde poco las dos de la tarde y hasta casi las seis, disfrutando con djs como Marien Baker. Ella fue la reina. También encandilaron Ray Castellano, Clarixel, Super5, Míriam Reyes, Dani Romero y Santos y Ledes... Fueron dos estilos totalmente diferentes los que ofertaba el Carnaval en la plaza de la Candelaria, más "tradicional", a los pinchadiscos de la avenida de Anaga. Pero en ambos casos, mucha música eléctronica. Y gente, mucha gente, aunque más público que disfraces, y los disfraces... en consonancia la época de crisis.

Por la tarde, cuando comenzaban a pesar las horas, los grupos tomaban el testigos en los escenario en un Carnaval que comenzó de día y duró hasta la tarde-noche.