Bambones protagonizó una actuación de película, con el riesgo que suponían sus dos temas. Dejaron para la final la ley mordaza, que tuvo referencias en las fases, y el cine, un argumento que tocaron Mamelucos o Irónicos. Ante estas situaciones, cabe dos posibilidades: o se convierten en un documental de La 2 o simplemente ser tan grandes como el último capítulo de la saga Stars Wars. Y así ocurrió anoche.

"Una murga sin mordaza" es una letra exquisita. Con sorna, humor socarrón canario... se vacilaron al revés y al derecho de que ahora se persigue todo lo que huele a libertad. Excelente selección musical. El tema subió enteros. Cargaron contra la Casa Real como si de una partida de envite se tratara; antes que la reina prefieren la cerveza dorada; y para las infantas... les gustan más la de naranja que la de limón. Rajazo final: "Me importa un huevo si llevan uniforme" y si los multan. Fueron... voz del pueblo.

En el primero demostraron que sus letras son únicas; dignas de enciclopedia. En su segundo, fueron nominados a los Oscar con un tema de película. Espectáculo al desgranar los últimos rodajes e identificarlos con situaciones políticas. Presentaron "Ocho nombres guanches". Siguieron con los invitados, con un excelente golpe con Efraín Medina, para seguir en los premios a Ricardo Melchior, por "El viejo y el mar", o al CD Tenerife, por "Encuentro en la Tercera... División". Un lujo.